El conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo y portavoz del Govern balear, Iago Negueruela, asegura ahora, después de la presentación de la nueva ley de turismo, que «buscará un acuerdo de consenso» con los consells insulares de las Pitiusas.
Al ser preguntado por este diario sobre las críticas de los consells por su falta de participación en la propuesta legislativa y por haberse enterado de la misma por la prensa, Negueruela rehusó ayer admitir que la ley se ha hecho a espaldas del Consell de Ibiza, gobernado por el PP y Ciudadanos, y del de Formentera, en manos de la coalición de PSOE y Gent per Formentera.
«Hablamos con el Consell de Formentera de manera previa a la presentación de la ley. Creo que el Consell deberá dar todas las explicaciones al respecto. Se explicaron los principales aspectos de la ley y se dijo que se haría esta presentación. Y al de Ibiza se le dijo que se presentarían los principios generales y que ahora nos pondríamos a trabajar para concretar los principales aspectos de la ley. En este sentido, que desde Ibiza nos hagan propuestas en materia turística», afirmó.
Sin embargo, la vicepresidenta primera y consellera de Turismo de Formentera, Alejandra Ferrer, de Gent per Formentera, insiste en que se enteró por «la prensa» de que el presidenta del Govern balear, Francina Armengol, iba a presentar el pasado lunes, en un acto en Madrid, una nueva ley turística. Sí se la invitó a ese acto, pero sin especificar que se iba a presentar la nueva ley. De hecho, la invitación que recibió indicaba: ‘Nos complace invitarle al acto de presentación ‘Baleares es futuro: el nuevo turismo que liderará la pandemia’...’. Ferrer disculpó su ausencia porque ya tenía los billetes para viajar a Madrid al día siguiente (el 18) para asistir a la feria Fitur. Fue cuando lo leyó en la prensa (que el lunes se iba a presentar una nueva ley), cuando Ferrer contactó con la dirección general de Turismo y, a petición propia, le remitieron un borrador de la ley. Eso fue el sábado, dos días antes de su presentación.
En Fitur, Ferrer pidió a Armengol y a Negueruela una reunión para tratar esta cuestión y «se les trasladó que el borrador de una ley tan importante debería haberse presentado en Balears y, sobre todo, debería haberse trabajado conjuntamente con las administraciones locales, que son las competentes en ordenación y promoción turística y las que conocen la realidad del lugar».
Por su parte, el vicepresidente primero del Consell de Ibiza, Mariano Juan, reitera que tampoco hubo ningún contacto previo por parte del Govern balear y que después de las quejas de la institución publicadas en la prensa, el presidente, Vicent Marí, recibió un borrador de la ley.
Negueruela señaló que, «una vez presentados los principales aspectos» de la ley, el Govern tratará de alcanzar un acuerdo de «consenso con los agentes sociales y económicos y con los consells». En todo caso, el conseller indicó que, a diferencia de lo sucedido con los consells, sí hubo diálogo previo con el sector turístico. «¿Quién se cree que los agentes sociales y económicos acuden a una presentación sin saber qué sé dirá?», cuestionó el portavoz del Govern.
Sin objeciones sobre el fondo
Para Negueruela, lo más importante es que «nadie ha puesto objeciones sobre el fondo del asunto», lo cual, destaca, supone que «tenemos una buena ley y vamos por el buen camino». En este sentido, Ferrer asegura que Formentera «está de acuerdo en el fondo» de la ley, pero «falta estudiar la letra pequeña para garantizar que sea aplicable y favorable para la isla».
Negueruela señaló que la nueva ley turística será «dialogada y consensuada» y destacó que, además de ser «pionera», «las reacciones de los principales foros turísticos del Estado son muy positivas».
