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Fiestas

Reyes Magos en Ibiza: La cabalgata más íntima en es Cubells

Los niños del pueblo reciben los regalos de la mano de los propios Melchor, Gaspar y Baltasar en el pabellón de tiro con arco

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Reyes Magos en Ibiza: La cabalgata más íntima en es Cubells

La pequeña parroquia de es Cubells celebra una de las fiestas de Reyes Magos más entrañables de la isla. En un pueblo donde los vecinos se conocen por sus nombres, los niños aún tienen la fortuna de recibir los regalos de la mano de Melchor, Gaspar y Baltasar, sin apenas cambios desde que empezaron a organizar la cabalgata en 1984.

El rey Melchor entrega un regalo. J.A.Riera

A las seis y media de la tarde, una cincuentena de personas espera a la comitiva real en la plaza de la iglesia. Entre ellas, la concejala de Cultura y Fiestas de Sant Josep, Cristina Ribas, junto a Lourdes Ferrer, que recuerda cuando, de pequeña, los niños recibían los regalos dentro del templo.

La retroexcavadora real

«Era una cabalgata poco lucida, pero muy divertida porque había un pique para conseguir un vehículo para los Reyes más sorprendente cada año», apunta Ferrer. Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron a saludar a los vecinos de es Cubells pedaleando en bicicleta, montando un sidecar o dentro de la pala de una retroexcavadora.

Los gritos de sorpresa de los pequeños avisan de que ya está llegando la carroza, flanqueada por un vehículo de Protección Civil y seguidos por otro de la Policía Local. Sobre ella, los tres Reyes con tres pajes que les ayudan a tirar caramelos. Cada vecino puede recoger docenas de ellos, porque el reparto de dulces continúa en todo el recorrido hasta la galería de tiro con arco.

Los Reyes arrojan caramelos durante su recorrido desde la plaza de la iglesia. J.A.Riera

Desde 1992, este pabellón sustituye a la iglesia en la recepción de Melchor, Gaspar y Baltasar. «Aún no estaba acabado, porque no se completó hasta 1998, pero ya se trasladó aquí», recuerda Pep Marí, Forn. «Ese año que trajimos a los Reyes, forramos la pala de la retroexcavadora con papel de aluminio. Los niños, cuando los vieron, decían que venían en un OVNI», bromea.

Para acceder a la galería de tiro con arco, hay que mostrar el certificado covid y desinfectarse las manos. Allí, junto a los miembros de la organización, ya se junta una sesentena de personas. Todas las familias aguardan sentadas con espacio de sobra. Antes de la pandemia, se llegaban a reunir más de 300 personas, según comentan algunos vecinos.

Marc y Pau enseñan algunos de sus regalos. J.A. Riera

Cristina y Pepe acompañan a sus hijos Pau, de nueve años, y Marc, de seis. El mayor ha pedido dinero, un dinosaurio rex, el juego Fornite y un patinete eléctrico tipo hoverboard. El pequeño, un Lego, el juego ‘No asustes a la abuela’ y el ‘Caca chaf’.

Los primeros niños a los que llaman los Reyes son los mellizos Aina y Andreu. Desenvuelven los paquetes y muestran unos disfraces de Frozen y de Harry Potter. Como el resto de pequeños, volverán más de una vez al escenario a por más regalos.

Raúl Riera sostiene en brazos al pequeño Jon, de un año, que observa entusiasmado la colección de animales que le han traído sus primeros Reyes. Su hermana Emily acaba de descubrir un micrófono karaoke.

En diez minutos se han entregado todos los regalos a los niños, pero aún queda el sorteo de la rifa, con boletos a tres euros. El afortunado se llevará una paleta, un queso, salchichón, vino y cava.

Melchor, gaspar y Baltasar visitan a los niños de es cubells.

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