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Los taxistas de la ciudad de Ibiza aprueban ir a la huelga contra los descansos obligados en verano

Todavía no se ha decidido el calendario, pero se prevén paros del servicio y caravanas de protesta por las calles

Una caravana de taxis colapsa la avenida de España, en julio de 2018, en protesta por la competencia de las VTC. | VICENT MARÍ

Los taxistas de Vila empiezan ya a tomar medidas de presión para forzar al Ayuntamiento de Ibiza a que dé marcha atrás a la paralización obligatoria de los vehículos un día a la semana durante la temporada turística para garantizar el descanso de los conductores. Reunida en una asamblea extraordinaria, la Asociación de Taxistas Autónomos de la ciudad de Ibiza, el colectivo mayoritario en la capital de la isla, decidió ayer ir a «la huelga», según su presidente, Alejandro Cardell, si el Consistorio no rectifica.

Morrás, a la izquierda, en una reunión con los taxistas. | D.I.

«Tenemos que parar para tratar de revertir la situación», dijo Cardell, que indicó que aún se tienen que concretar las acciones de protesta y el calendario. «Tenemos el sí de los socios, ahora falta el cómo», destacó, al tiempo que señaló que, pese a que el segundo teniente de alcalde y concejal de Movilidad, Aitor Morrás, da este asunto por cerrado, está abierto a nuevas reuniones, incluso con el alcalde, Rafa Ruiz, para tratar de alcanzar un acuerdo y evitar la huelga.

En principio, Cardell asegura que, por un lado, se prevén paros en la actividad y movilizaciones de protesta con una caravana de taxis por las calles de la ciudad, como las que protagonizaron hace unos meses los funcionarios de la sanidad y las administraciones públicas para reclamar la equiparación con el plus de insularidad de Canarias. «Las huelgas no se hacen en casa. Convocaremos movimientos de protesta para que se nos vea y se note, pero todavía hay que concretarlo. Habrá un calendario o la situación [la parálisis] será indefinida, aún no lo sabemos», señala.

Cardell apunta que los primeros paros de la actividad y movilizaciones se podrían convocar en diciembre. «Ir a la huelga no nos gusta porque es el usuario el que sale perjudicado», indicó.

El segundo teniente de alcalde de Vila, Aitor Morrás, firmó hace unos días un decreto con el calendario de libranzas de los meses de otoño, invierno y primavera y en el que, por primera vez, se incluye una parada obligatoria semanal en verano. Sumando las 140 licencias estacionales, durante los meses fuertes de la temporada turística, en la ciudad de Ibiza operan un total de 284 taxis. Cada día tendrán la obligación de parar 35 taxis, el 12% de la flota.

Negativa al control dactilar

Morrás justifica que esta medida es necesaria para garantizar «la seguridad de los usuarios y la calidad del servicio». De hecho, desde el principio de este mandato, el concejal de Unidas Podemos ya anunció a los taxistas sus intenciones y les instó a instalar sistemas para controlar las horas de conducción a través de la huella dactilar para evitar la decisión que finalmente ha adoptado.

El segundo teniente de alcalde mantiene la propuesta de dar marcha atrás al paro obligatorio si se instalan en los vehículos los sistemas de control de la huella dactilar, pero los taxistas rechazan esta alternativa. «No puede pedirlo. Cada empleado acuerda con su empresa cuándo libra. Además, no existe ningún problema de libranzas con los asalariados. ¿Quién es [Aitor Morrás] para saber cuándo libran los conductores]? Ni lo puede pedir ni hay ninguna denuncia sobre esto. Los taxistas tiene varias vías para reclamarlo. El sector del taxi tiene diversos problemas, como la actividad de los piratas, pero este [el descanso de los conductores en verano] no existe. Los asalariados disfrutan de días libres y cumplen el horario que marca la ley», insiste Alejandro Cardell.

El presidente de la asociación mayoritaria de Vila recuerda que en verano existe una fuerte demanda de servicios que no sólo el sector del taxi trata de «aprovecha», y resalta que, precisamente, este aumento de la actividad es lo que permite que «el taxi sea rentable para el resto del año». Así, subraya que la medida adoptada por el Consistorio «no es una cuestión de libranzas, sino la paralización de los vehículos».

Cardell indica que el resto de ayuntamientos de la isla rechazan aplicar la misma medida que Vila. En este sentido, la asociación mayoritaria de la ciudad de Ibiza cuenta con el apoyo de la Federación Insular del Taxi. «No van a ir a la huelga los taxis de los otros municipios, pero nos apoyarán y no vendrán a atender servicios de Vila. Habrá reciprocidad y apoyo», destacó Cardell.

Precisamente, el presidente de la Federación Insular del Taxi, Antoni Riera, atribuye a la medida de Vila «un afán recaudatorio» porque obligará a otorgar más licencias estacionales.

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