La delegada del Gobierno en Baleares, Aina Calvo, señaló que la llegada de pateras en estos días, especialmente a Formentera, «denota que Baleares es una estación de paso de un flujo migratorio que se dirige hacia Francia y Bélgica». Preguntada sobre si ante esta situación Baleares cuenta con suficientes recursos del Estado, ante la sobrecarga de trabajo que representa para las fuerzas se seguridad, manifestó: «Primero no esperábamos esta pandemia ni esperábamos que tuviéramos que gestionar en pandemia este flujo migratorio». Recordó que Argelia tiene las fronteras cerradas y los centros de internamiento en la península también. Señaló que hasta 2020, cuando llegaban pateras el objetivo era la devolución: «Ahora se busca esta devolución pero como no se puede materializar, se nos complica la gestión y eso nos lleva a un trabajo laborioso por parte de las fuerzas de seguridad y teniendo que hacer turnos para cumplir con la competencia que tiene en este caso en Extranjería la Policía Nacional». Matizó que estos flujos de migrantes llegan en momentos determinados del año y «estamos valorando cómo podemos hacer esa atención de la mejor forma posible».
Por su parte el PP consideró en declaraciones a Efe que Baleares debe tener la consideración de «primera línea de frontera» de la Unión Europea para contar con más medios materiales y personales con los que atender la «avalancha» de inmigrantes argelinos. El portavoz del PP, Antoni Costa, señaló que ya no queda ninguna duda de la existencia de «una ruta migratoria» con Baleares.
