Sólo cuatro de los nueve ejemplares de tortuga boba (Caretta caretta) avistados y atrapados en plástico los meses de julio y agosto en Balears han podido ser tratados. El Cofib y la Fundación Palma Aquàrium (que se encarga de recuperar los ejemplares) han tenido noticia del resto de avistamientos a través de las redes sociales. En algunos de estos avisos, se ha comprobado como ciudadanos han procedido a desenmallar y soltar la tortuga. La conselleria de Medio Ambiente advierte que actuar sin asesoramiento veterinario puede poner en riesgo la vida del animal.

El protocolo de rescate de fauna marina catalogada establece que cualquier avistamiento de una especie protegida en dificultades tiene que ser comunicado al 112, encargado de trasladar al aviso a la autoridad competente.