A Ibiza aún le queda camino por recorrer en la curva de contagios hasta contener sus altos niveles epidemiológicos. Es el mensaje que ayer trasladó la consellera de Salud, Patricia Gómez en comparecencia junto al presidente del Colegio de Farmacéuticos de Baleares, Antoni Real. Gómez quiso distinguir la situación de Ibiza de la de Mallorca, donde esta gráfica deriva ya en una meseta, y de Menorca, donde los contagios comienzan a descender poco a poco tras los megabrotes de las fiestas de Sant Joan.
«Los modelos predictivos dicen que no hemos llegado al pico máximo», aseveró la consellera sobre el aumento de los contagios en la isla. Gómez valoró que la de Ibiza «está siendo una transmisión comunitaria que afecta a muchas personas. La semana pasada ya decíamos que iba aumentando el número de casos», recordó.
El avance del virus, aunque con sus distintas trayectorias y coyunturas, generalizado en todas las islas del archipiélago balear, ha ido minando muchas de las esperanzas del sector turístico de cara a una temporada que empezó con fuerza, y de la que dependen indirecta y directamente muchos negocios, a la vez que crea cada verano puestos de trabajo condicionados a su desarrollo.
Precisamente la gran cantidad de personas empleadas en el sector servicios que trabajan de manera intensiva en las Pitiusas en los meses de verano fue la razón que adujo la consellera para tratar de explicar las diferencias en las tasas de vacunación de estas islas con respecto al resto de Baleares. «Ibiza y Formentera son islas de servicio», declaró. «Las jornadas son muy largas, y a veces es difícil pedir una cita», sopesó. «Yo me estoy encontrando gente que pospone la cita para cuando acaben su trabajo de temporada», aseguró Gómez.
La consellera también se refirió a la alta presión sanitaria, matizando que aunque en Ibiza esta se mantiene por el momento en unos niveles más moderados, «hay un volumen de bajas muy considerable en el sistema sanitario», al tiempo que la demanda asistencial va en aumento en las islas. Al respecto, la consellera descartó que se pueda contar con más profesionales de refuerzo. «Desgraciadamente, no tenemos capacidad de crecer con nuevas contrataciones porque en las bolsas de trabajo no hay ni médicos ni enfermeras disponibles», afirmó al respecto. «Por tanto, se ha de hacer mediante la colaboración de los profesionales de los propios centros», admitió.
Gómez también se pronunció acerca de permitir el acceso a eventos multitudinarios a los vacunados y poseedores del certificado covid -además de poder hacerlo presentando una prueba diagnóstica negativa-, opción para la que «se necesita una ley estatal porque así lo pide la normativa europea», según reconoció. Esta sería «la figura legal que ampare poder pedir estas condiciones para el acceso» a eventos masivos, subrayó.
1.500 tests vendidos el primer día en las farmacias de Baleares
Según informó el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Baleares, Antoni Real, en el primer día de la comercialización de tests de antígenos para el diagnóstico del coronavirus, se vendieron en Baleares en torno a 1.500 pruebas. En cuanto a la cantidad de contagios detectados mediante este medio, 94 de sus compradores informaron a Salud de que habían arrojado un resultado positivo tras efectuarse el test. Por su lado, Gómez alertó de la «sensibilidad variable» de los tests en función de la carga vírica, y advirtió d el riesgo de falsos negativos.
