La Policía Local de Ibiza está llevando a cabo macrodispositivos por toda la isla contra el intrusismo en el sector del transporte junto con la Guardia Civil, la Agrupación de Tráfico, la Policía Nacional y el servicio de Inspección del Departamento de Transportes del Consell. El objetivo de estas operaciones, promovidas por la Mesa Contra el Transporte Ilegal, es combatir la competencia desleal, según informa el Consell.
La primera actuación conjunta de esta temporada, la Operación Riquer, se desarrolló el pasado 2 de julio y se controlaron casi 400 vehículos. La Guardia Civil empezó el operativo por la mañana con controles en puntos estratégicos como el aeropuerto en los que participó la patrulla canina del cuerpo. Los distintos cuerpos de seguridad continuaron sus actuación por la tarde, en el municipio de Sant Josep. En concreto, en las zonas de ses Salines y es Jondal.
De forma simultánea, la Policía Local de Sant Antoni inspeccionó casi 200 vehículos en uno de los accesos al casco urbano para detectar la presencia de taxistas pirata, que en este municipio son generalmente hombres de nacionalidad española.
Por la noche, el macrocontrol siguió en Santa Eulària y en Ibiza. En el caso de la ciudad, la mayoría de actuaciones de la Policía Local en materia de transportes se centran en garantizar la seguridad de los usuarios, mediante pruebas de alcohol y drogas a los conductores de transporte público y en la vigilancia de que las VTC deslocalizadas no operen en la isla más tiempo del permitido.
El vicepresidente segundo del Consell Insular, Javier Torres, y el director insular de Transportes, Roberto Algaba han recalcado que “Ayuntamientos, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y el Consell hemos formado un frente común para luchar contra el transporte ilegal. La colaboración y coordinación es esencial para erradicar este problema, que no solo afecta al propio sector, sino a toda la economía de la isla”.
