La llegada de migrantes procedentes del norte de Argelia a Baleares ha sido, en las últimas 36 horas, constante, y no se descarta que puedan arribar más teniendo en cuenta las buenas condiciones meteorológicas de estos días en esta franja del Mediterráneo Occidental.
La primera patera fue avistada el pasado lunes, sobre las 20 horas, por un velero particular cuando se encontraba cerca del Faro de es Cap de Barbaria. El patrón avisó al 112, que movilizó a la embarcación de la Guardia Civil del Mar para que rescatara a sus tripulantes, 14 varones y todos en buen estado de salud, de los que cinco podrían ser menores.
La Guardia Civil los trasladó directamente al puerto de Ibiza, donde quedaron a disposición de la brigada de Extranjería de la Policía Nacional, que instruye las diligencias.
A las 6.22 horas de ayer otra patera con otros 14 varones a bordo (en este caso no constan la presencia de menores) arribó al puerto pesquero de es Caló de Sant Agustí. Un vecino avisó enseguida a la Policía Local y la Guardia Civil, que los arrestaron en las inmediaciones de esta localidad. Todos fueron trasladados enseguida en barco de línea regular a Ibiza para ser entregados a la Policía Nacional.
Antes, pasan por las pruebas covid y en caso de dar positivo son aislados. Si el resultado es negativo se pone en marcha el plazo de 72 horas antes de pasarlos a disposición del Juzgado, que decide sobre su destino final.
El TSJB, partidario de la expulsión inmediata
El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) no aprecia ninguna muestra de ilegalidad en la expulsión inmediata de los migrantes interceptados en patera en aguas de las islas. Expulsiones que fueron recurridas por algunos abogados al albergar dudas de legalidad, entre otras cosas, porque no se había confirmado la identidad exacta de estos extranjeros, pero sobre todo porque no se había tramitado un expediente de expulsión. Los jueces han tenido que pronunciarse recientemente sobre dos demandas planteadas por dos migrantes argelinos que fueron interceptados en aguas del archipiélago cuando pretendían llegar a Europa en patera. Aunque ambos argelinos llegaron en fechas distintas y fueron interceptados de forma diferente.
La arribada de pateras estos días se completa con cinco más en Baleares. Sobre las 23.20 horas del pasado lunes, 12 hombres fueron interceptados en el puerto de Portopetro (Santanyí) por miembros de la Guardia Civil y la Policía Local. Finalmente, fueron trasladados a Manacor.
Sobre la 1.50 horas, la Guardia Civil interceptó otra embarcación con 11 migrantes en aguas de Cabrera. Seguidamente, a las 3.05 horas, a las 4.30 y a las cinco de la mañana fueron localizadas también en aguas de esta islote protegido varias embarcaciones con 12, 13 y 12 personas a bordo, respectivamente. En esta última viajaban dos mujeres a bordo. En el operativo intervino la Guardia Civil y la embarcación ‘Salvamar Libertas’ de Salvamento Marítimo.
En la patera rescatada al sur de Formentera por la Guardia Civil viajaban cinco menores entre los 14 migrantes
La última patera fue interceptada ayer sobre las 14.25 horas en Cabrera, con 15 adultos a bordo en aparente buen estado de salud.
En lo que va de año han llegado a Baleares 35 pateras con 490 personas que huyen de su país por las malas condiciones sociales y económicas por las que atraviesa desde hace varios años.
En lo que respecta a las Pitiusas, el balance de personas llegadas en los que va de año de forma irregular asciende a 33 en Ibiza y 62 en Formentera, incluidos los llegados en las últimas horas.
Las buenas condiciones meteorológicas en el Mediterráneo facilitan la travesía entre la costa de Argelia y Balears
En la mayoría de los casos, el juez que instruye los expedientes por entrada irregular de estas personas suele emitir un permiso temporal para estar en el país, teniendo en cuenta que la mayoría de los Centros de Internamiento de Extranjeros del país están llenos o cerrados debido a la pandemia.
Esta circunstancia no impide que muchos argelinos decidan lanzarse al mar en busca de una vida mejor, ya que la situación en su país resulta insostenible, sobre todo si se es joven y no se está casado.
En manos de las mafias
Las mafias de tráfico de personas aprovechan esas circunstancias para facilitar el traslado de migrantes desde el norte de Argelia hacia Baleares. En la mayoría de los casos, los embarcaciones que llegan a Baleares proceden de la región de Boumerdés, situada a unos 70 kilómetros al este de la capital, Argel.
Casi todas las embarcaciones son de las mismas características: barcas de fibra muy sencillas pero relativamente nuevas, equipadas con motores de 40 caballos que con buenas condiciones en el mar le permiten navegar las 170 millas que separan la costa argelina de la balear en un tiempo de entre 24 y 36 horas. A bordo de las barcas, una vez en las islas, dejan chalecos salvavidas, bidones con gasolina y víveres.
