La dirección estatal de Ciudadanos ha iniciado el proceso de expulsión del diputado por Ibiza Maxo Benalal y miembro de la mesa del Parlament tras el golpe perpetrado para arrebatar la portavocía del grupo parlamentario balear a Patricia Guasp en favor de Marc Pérez-Ribas. También se ha abierto un expediente a Pérez-Ribas y al diputado por Menorca Jesús Pérez por los mismos hechos, pero de momento no se les ha notificado ninguna medida. La secretaría de Organización nacional ha suspendido cautelarmente de militancia a Benalal y también le destituye de los cargos orgánicos que ostenta en el partido: es secretario insular de acción institucional y secretario de la agrupación local del partido en Sant Josep.
La petición de Cs Ibiza
A finales de la pasada semana, una asamblea de militantes de Ciudadanos en Ibiza decidió solicitar a la dirección regional el cese de las funciones orgánicas que Benalal ostenta en el partido después de que se conociera que debe devolver 15.000 euros al Parlament por el cobro irregular en dietas (por alimentación y pernoctación en Palma) durante el año pasado (percibió un total de 36.000 euros). Por estos hechos, el partido también le ha abierto otro expediente.
El coordinador de Ciudadanos en Ibiza, Javier Torres, asegura que Benalal no quiso asistir a este encuentro y explicarse ante los afiliados. También eludió otras invitaciones para que justificara las dietas. Torres considera que este asunto «no se puede sostener por ningún lado». «Se supone que aparecimos como partido para hacer política de otra manera. Al final, independientemente de que no haya hecho nada ilegal, impera una cuestión de ética y estética que obliga a tomar medidas», destaca.
Benalal ya se ve fuera del partido. Al menos, en Twitter, ya no se presenta como diputado de Ciudadanos, sino únicamente como «diputado por Ibiza en el Parlament de Balears» y «Secretario segundo de la Mesa».
