«Ojalá no lo tengamos que usar (el toque de queda). Además, cuando tengamos a los colectivos más vulnerables inmunizados, sin el riesgo de que aumenten los fallecimientos y los ingresos hospitalarios, podremos relajar las actuales restricciones», señaló ayer la presidenta del Govern, Francina Armengol, durante la visita realizada junto a la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, al nuevo laboratorio de microbiología del hospital de Son Llàtzer en el que se han invertido 2,3 millones de euros.

La presidenta declinó contestar –«no quiero entrar en polémicas», se escudó– a las declaraciones efectuadas la víspera por la vicepresidenta primera del Gobierno central, Carmen Calvo, en las que aseguró que las CCAA que habían solicitado la prórroga del estado de alarma (Balears entre ellas), lo hacían porque «habían desprotegido a sus ciudadanos» durante la pandemia.

Aunque reiteró su postura de que las comunidades autónomas deberían tener la posibilidad de contar con el toque de queda «como instrumento si es necesario», reconoció que han pedido al Gobierno estatal «alguna especificidad» al respecto. «Ojalá no lo tengamos que utilizar, ni el toque de queda ni ninguna otra restricción», añadió. El toque de queda quedará derogado el próximo 9 de mayo de la mano del fin del estado de alarma.

Armengol recordó no obstante que la no renovación del estado de alarma obedece a la incerteza del Gobierno de poder conseguir los apoyos políticos necesarios para sacar adelante esta iniciativa en el Congreso de los Diputados, por lo que instó a reflexionar a las formaciones políticas que no apoyan la prórroga.

Y tampoco quiso dejar en el olvido los fallos favorables del Tribunal Superior de Justicia de Balears a las restricciones implantadas por el Govern durante la pandemia desestimando los recursos interpuestos por los sectores más afectados por ellas. Balears «ha tenido siempre margen jurídico para tomar decisiones adecuadas» que han contado con el aval de los tribunales, defendió.

Preguntada sobre esta misma cuestión, la secretaria de Estado Silvia Calzón tampoco quiso avivar la polémica e instó a no relajar las medidas de precaución. «Confiamos que de aquí a mayo la situación sea más esperanzadora de la mano de la responsabilidad individual de los ciudadanos y de la colaboración entre las diferentes administraciones», señaló anticipando una relajación «lenta y paulatina» de las restricciones en los próximos meses.

Madrid descarta priorizar la entrega de vacunas a las Comunidades turísticas

La secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, insistió ayer en que la estrategia de vacunación sigue «principios éticos», tras ser preguntada por la posibilidad de entregar más vacunas a las comunidades turísticas después de haber vacunado a los sectores de población de mayor riesgo.

La representante ministerial incidió en que «el principal objetivo» del Ministerio es «llegar todos juntos al final de esta pesadilla. Estamos hablando de una pandemia, de vidas», subrayó.

Calzón recordó además que la estrategia de vacunación fue consensuada y que es de obligado cumplimiento. «Se sustenta en principios éticos muy robustos», remarcó. La renovación del laboratorio del hospital Son Llàtzer visitado ayer por Calzón de la mano de las máximas autoridades políticas y sanitarias de las islas ha costado 2,3 millones de euros y ha permitido implantar un sistema de automatización para el transporte y gestión de muestras de laboratorio que mejora la trazabilidad, la optimización de recursos y la eficiencia.