El Ayuntamiento de Sant Josep ha decretado de nuevo la suspensión de las obras de reforma del local Km 5, en la carretera de Sant Josep, porque no cuentan con la preceptiva licencia urbanística. Hace un año, el Consistorio ya ordenó la suspensión de una serie de actuaciones en este local, que ahora regenta la empresaria Francisca Sánchez, propietaria de Casa Lola y Casa Paola, con un largo historial de infracciones urbanísticas. Sólo por Casa Lola, Sánchez acumula casi medio millón de euros en sanciones por irregularidades urbanísticas, vertidos ilegales, fiestas, música e impuestos impagados, según el Consistorio
Después de que un medio de comunicación informara en junio del año pasado de que se había retirado el precinto de las obras, el Ayuntamiento comprobó que no se habían reanudado los trabajos paralizados. Sin embargo, a mediados del pasado mes de diciembre, una celadora municipal detectó que de nuevo se estaban ejecutando obras en este conocido local de ocio. Casi un mes después, la propiedad presentó en el Ayuntamiento una comunicación previa para justificar la reforma que estaba acometiendo, con un coste de sólo unos 15.000 euros.
Tras comprobar el alcance de las obras, incluso con la ayuda de las imágenes tomadas con un dron, el Consistorio consideró que son de tal «envergadura» que no se pueden justificar con una comunicación previa. Al afectar al área de influencia de la carretera y del torrente, la licencia precisaría, además, del informe favorable de otras administraciones: el Consell y la conselleria de Medio Ambiente. en este caso. Además, los trabajos que se estaban haciendo tampoco se ajustaban a lo declarado en la comunicación previa, según explica un portavoz municipal.
"Las obras consisten en la reordenación del interior del local y la instalación de una plataforma de hormigón con elementos para anclar alguna instalación en la terraza"
Por ello, el pasado 15 de enero el Ayuntamiento ordenó de nuevo la paralización de las obras. Las obras consisten en una reordenación del espacio interior para ampliar la zona de tienda y de la barra, entre otras. Sin embargo, la parte más importante se encuentra en la zona exterior, en la terraza, donde se está instalando una plataforma de hormigón con unos elementos para anclar alguna estructura (ver imágenes adjuntas). Cuando se paralizaron las obras el año pasado ya se había abierto un boquete en el terreno. El Consistorio sostiene que en este local, como está «fuera de ordenación», no se puede autorizar ninguna reforma. Sin embargo, la propiedad se aferra a una licencia turística para justificar las obras.
