Los magistrados de la sección segunda de la Audiencia Provincial han ratificado una condena de tres años de prisión para un hombre que entró en una tienda de Santa Eulària cuando estaba cerrada, para lo cual rompió el cristal de la puerta de acceso, y se llevó muestras de tapizados.

El condenado, un hombre de 50 años de edad y nacionalidad española, cuenta con antecedentes penales por un hecho similar, algo que se ha tenido en cuenta a la hora de dictar sentencia.

En la primera instancia, el hombre fue sentenciado por el Juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, pero su abogado recurrió la condena ante la Audiencia Provincial, cuya sección segunda, el pasado 2 de octubre, rechazó el recurso y confirmó de forma íntegra la sentencia original.

El robo se produjo el 5 de diciembre del año pasado en una tienda de la calle Linquer de Santa Eulària. «Después de romper el cristal de la puerta de acceso, lo que generó desperfectos que no han sido tasados pericialmente y por los que reclama su propietaria, [el condenado] accedió al interior, donde sustrajo muestras de tapizados, los cuales también reclama su propietaria», se apunta en el capítulo de hechos probados de ambas sentencias.Antecedentes penales

Este hombre ya fue condenado en 2018, también por la comisión de un delito de robo con fuerza en las cosas en establecimiento abierto al público pero en horas de cierre, a un año y medio de prisión, pena que quedó suspendida por un período de cuatro años. Esta circunstancia se ha tenido en cuenta como agravante en esta segunda condena.

Por contra, los magistrados también han observado, en este caso como atenuante, la adicción alas drogas

En el recurso que interpuso ante la Audiencia Provincial, el acusado alegó que no fue él el autor del robo. Los magistrados, en respuesta a este argumento, señalan que los agentes de la Policía Local de Santa Eulària lo arrestaron en las inmediaciones del establecimiento en el que se produjo el robo y que, en el maletero de su moto, «llevaba efectos iguales a otros que había dentro del establecimiento violentado».

También argumentan los jueces de la Audiencia Provincial que minutos antes hubo un testigo, que vive enfrente del local robado, que desde su casa llegó a ver el robo y describió al autor, cuyas características responden a las del condenado.