Durante la pasada semana los contagios de coronavirus

Es muy difícil hacer esa previsión. Lo que sabemos es que es cierto que llevamos un par de días con una tendencia muy lenta de bajada de casos, pero que justo después de Halloween vimos una subida de casos, con un pico el ocho de noviembre. Cada vez que hay una festividad o puente vemos que crecen los casos. Ahora toca máxima precaución porque sabemos que vienen meses muy complicados de gestionar para evitar contagios.

Se refiere a que ahora viene el puente de la Constitución y después Navidad. ¿Cómo será?

Nos preocupa por lo que vemos cada vez que hay una festividad. Nos preocupa lo que pueda pasar durante el puente. Hay que seguir concienciando a la población de lo que puede y no puede hacer para controlar la situación e intensificar algunas medidas de control que estamos haciendo. Se está planteando qué estrategia se puede seguir para controlar la movilidad estos días. Todo esto se está debatiendo ahora mismo.

Entonces, ¿las actuales restricciones como la limitación de las reuniones a seis personas o el toque de queda continuarán durante las fiestas en Balears?

Las medidas se tienen que adaptar a la situación epidemiológica. Ahora es difícil decir qué pasará en Navidad. Ojalá dentro de toda la precaución la situación permita ser más flexibles. Pero habrá que ser conscientes de que estaremos en una situación de riesgo elevado porque todo el mundo querrá verse con sus seres queridos y habrá que tomar precauciones para evitar que lleguemos a enero en una situación muy complicada. Nos preocupa.

Es decir: si la situación del virus no mejora, en las comidas o cenas navideñas no podrá haber más de seis personas.

Seis personas es lo adecuado para la actual situación. Si llegamos a Navidad en esta misma situación habrá que mantenerlo. Tendremos que ser coherentes.

Cabalgatas, recitales o cenas de empresa quedan aparcadas.

Se ha creado un grupo de trabajo a nivel de todo el estado y se creará otro aquí para ver cómo se llevará cada actividad en Navidad. No es lo mismo una cena de empresa con un riesgo muy elevado que, por ejemplo, un cuentacuentos infantil al aire libre. Hemos insistido: hay muchas cosas que se pueden seguir haciendo.

En contra de los temores de hace un mes al final no ha habido otro confinamiento en casa.

Tenemos un abanico de medidas que aplicar cuando son necesarias. Aquellas más restrictivas sólo hay que aplicarlas cuando no hay otra opción. Evidentemente el confinamiento domiciliario es el más efectivo, pero tiene otros efectos negativos. Ahora mismo estamos muy lejos de necesitar un confinamiento domiciliario y tal vez no llegue nunca, pero no se puede descartar que si llegáramos a una situación muy grave tuviéramos que aplicarlo.

Ya dijo usted que la mascarilla iba para largo. ¿Y la prohibición de fumar en la calle?

Como el resto de medidas, habrá que ir evaluando cuáles deben seguir en el tiempo y cuáles hay que relajar. En base a eso las iremos adaptando. Ahora mismo no puedo avanzar nada más.

¿Le preocupa que la gente se pueda acabar cansando de las restricciones, que pueda no entenderlas y que cada vez sea más difícil hacerlas cumplir?

Es lo más complicado. Muchas veces olvidamos que nosotros entendemos el porqué de cada medida, pero que la población no tiene por qué entenderlo. También es normal que la gente se canse, porque llevamos meses en una situación complicada. Somos muy conscientes de que todas estas medidas no son sencillas para la población y todavía nos quedan muchos meses hasta que tengamos controlada la pandemia. Tenemos que ir evaluando la efectividad de cada medida, porque sabemos que ahora hay una sobredosis de restricciones.

La presidenta ha tenido que pedir disculpas por haber estado en un bar de madrugada. No debe haber ayudado mucho.

Creo que la sociedad es mucho más madura que eso. La gente sabe que debe ser responsable y no puede justificar no hacer algo porque otro no lo hace.

En las últimas semanas ha llegado el anuncio de diferentes vacunas que ya son efectivas.

Hay muchas incógnitas, pero está claro que nos permitirá gestionar de una manera diferente esta pandemia. Faltan todavía muchos datos, no sabemos cómo reaccionará el ritmo de contagios una vez se empiece a vacunar o cuánto durará la inmunidad.

¿Habrá temporada turística a partir del mes de marzo?

No sé decir si podremos ser seis o diez en Navidad, menos puedo saber cómo estaremos en el mes de marzo. No sabemos cómo estará tampoco el resto de Europa, es difícil de prever. Sí que en el momento en que haya vacuna y que los tests diagnósticos vayan mejorando, la movilidad probablemente será más fácil de gestionar. Quedan todavía meses hasta marzo y el verano y las cosas pueden cambiar mucho. Quiero pensar que, con todos los esfuerzos, el mes de marzo estaremos a años luz de como estamos ahora, pero hay que llegar.

Si empieza la temporada, se pedirá PCR en origen para los turistas que vengan. ¿Por qué no se pidió el pasado verano?

Porque estábamos en otro momento: la incidencia era baja por todo y la movilidad era más segura. En aquel momento la prioridad era encontrar los casos y rastrear a los contactos. Ahora estamos en un momento en que pensamos que hay que pedirlo.

¿Se harán tests de antígenos en las farmacias de Balears?

Lo que nos preocupa de estas pruebas es su trazabilidad. Además de identificar los casos es importante hacer el seguimiento y que se aíslen. Cualquier estrategia debe tener esto en cuenta.

Mientras, Balears ha superado ya los 400 muertes desde el inicio de la pandemia y más de un centenar han sido en residencias de ancianos en esta segunda ola. ¿Qué ha fallado?

Ojalá supiéramos qué falla cada vez, aquí y en todo el mundo, porque por todo es en las residencias donde se vive el mayor drama. Demuestra lo difícil que es contener los contagios incluso cuando se aplican todas las medidas. Estoy segura de que hay lugares donde se hace todo perfecto y todavía así hay contagios.

Me dirá que usted se limita a asesorar y que hay mucho trabajo en equipo, pero se la señala como una de las personas con mayor peso ahora en el Govern.

Para nada, eso está muy lejos de la realidad. Somos muchos grupos de trabajo que, entre todos, proponemos medidas y después son los responsables políticos los que deciden si lo aplican.

Se habla de una inminente remodelación del Govern para afrontar la covid. ¿Seguirá usted siendo sólo asesora técnica o la podremos ver en un cargo de mayor responsabilidad?

Seguiré de asesora técnica.

Dejó el Govern en 2019 y la pandemia la ha vuelto a involucrar. ¿Seguirá en política?

Considero que ahora no estoy en política de ninguna manera, estoy en un cargo técnico, que es de asesoramiento científico.

Le toca dar ejemplo y siempre se la ve con mascarilla. ¿Cuando se quita la mascarilla?

Evito beber agua en reuniones de trabajo para no quitármela. Soy muy escrupulosa y me la quito sólo cuando me la puedo quitar. Prefiero pasarme un poco de precaución. Lo que me da pánico es contagiarme y poder acabar contagiando a mis padres.

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