Unas 200 personas, tal vez más, han participado esta tarde en la fiesta de los tambores de Benirràs, en el municipio de Sant Joan.

Como se aprecia en las imágenes, los participantes no guardaban la distancia de seguridad que obliga el Gobierno para evitar la propagación y nuevos contagios del coronavirus.

Casi todos los participantes en la fiesta se amontonan en la misma esquina de la playa, alrededor de los tambores.

La Guardia Civil ha cortado el acceso para evitar que el problema vaya en aumento.

Varias fuentes han señalado que no se ha desalojado la playa por precaución, ya que son demasiadas personas y se teme una reacción negativa por parte de los participantes.

Según testigos, el sonido de los tambores ha cesado cuando el acceso ha quedado cortado.

No obstante, la gente continúa en el lugar y se espera que poco a poco vayan yéndose a sus casas.