Hace sólo tres días que se puso en marcha una ambulancia específica para atender casos sospechosos de coronavirus y los técnicos de emergencias lo tienen claro: «Una jornada de doce horas en ella es peor que una en pleno verano». Así lo denunció ayer Enrique Gómez, delegado de prevención laboral e integrante del sindicato de ambulancia FS-TES, que alertó ayer de la «falta de protección» frente al Covid-19 de los profesionales que trabajan en esta ambulancia de soporte vital básico.

«Hay miedo porque no sabemos a lo que nos enfrentamos y, además, nos dan una bata como protección. Creemos que es muy poco para el trabajo que desempeñamos y, además, estamos viendo que en otras comunidades van con monos completos», explicó el portavoz del sindicato, que destacó también la «preocupación» que tienen estos profesionales por contagiar a sus familias. «Cuando acabas el turno te vas a casa y no te vas tranquilo. Te duchas antes de irte, luego cuando llegas, pero no estás tranquilo», insistió.

El sindicato critica que toda la presión de atender a esos pacientes con síntomas que les hacen sospechosos de coronavirus -«un cien por cien de sospechosos»- durante jornadas de doce horas recaiga íntegra en los ocho profesionales de emergencias que están destinados a esta ambulancia. «Se ocupan de todos los servicios con lo que eso supone tanto de exposición a un posible contagio como de estrés», indicó Gómez, que denunció que, al no hacérsele las pruebas de coronavirus más que a las personas que tienen síntomas graves, el riesgo de exposición es aún mayor «porque no sabes si la persona a la que atiendes lo tiene o no».

El portavoz explica que guantes siempre tienen y que las gafas sólo deben ponérselas para entrar en un espacio cerrado, como la casa de alguno de los confinados por sospecha. La bata que compone su equipo de protección individual (EPI) les parece insuficiente: «Está muy bien para un sitio cerrado, donde todo está más controlado, pero no para ir por la calle, a la aventura, como es nuestro caso».

Bolsa de voluntarios

Bolsa de voluntarios

Los representantes del sindicato aseguran que han comunicado sus denuncias a los responsables del servicio, sin que les hayan dado una solución. Los trabajadores exigen que no todo el peso de la atención a personas sospechosas de coronavirus recaiga sobre esta única ambulancia y, además, que se cree una bolsa de voluntarios para acudir a estos casos. También que se descargue a los profesionales alternando la atención de esta ambulancia con el servicio normal «para que estén más tranquilos y no sufran ese estrés todos los días». Gómez detalla que cada uno de estos servicios es «más largo de lo habitual» ya que requiere vestirse y tomar ciertas precauciones antes de salir.

También reclaman que esta ambulancia, que tiene su base en el centro de salud de Vila, cuente con un vehículo de apoyo que supervise y les sirva de ayuda.

Desde el sindicato critican, además, que al destinar estas ambulancias a la atención exclusiva de las personas con síntomas de coronavitus, «se restan recursos para la atención a pacientes, enfermos y accidentados» y exigen que estas ambulancias específicas supongan un incremento de los recursos habituales: «No podemos utilizar los mismos medios que tenemos de forma ordinaria, cuando nos enfrentamos a la mayor pandemia que hemos sufrido». También alerta de que las plantillas «acabarán doblegándose, bien por bajas, bien por cuarentenas, bien por agotamiento».

El comité sindical exige también «un servicio de limpieza las 24 horas del día» hasta que acabe la alerta.

Además, califican de «lamentable» que los técnicos de emergencias de Formentera «no hayan tenido ningún taller de colocación y retirada del equipo de protección individual». Insisten, de la misma forma, en que se les garantice la protección adecuada.