Los trabajos de construcción en edificios privados por parte de empresas del sector no están prohibidos por el decreto sobre el estado de alarma aprobado por el Gobierno por la crisis del coronavirus. Así lo han confirmado a este diario fuentes de la delegación del Gobierno en Balears y de la propia patronal del sector, ante el elevado número de denuncias y quejas ante los ayuntamientos que están dirigiendo algunos ciudadanos.

"Se puede trabajar en la construcción de edificios privados, siempre que se cumplan con las medidas de seguridad previstas por el Gobierno, es decir, el uso de mascarillas y la separación de seguridad entre personas", ha afirmado la presidenta de la Asociación de Constructores de Ibiza y Formentera, Consuelo Antúnez. Desde la Delegación del Gobierno se ha explicado también que está permitida esta actividad, siempre que se desarrolle por parte de empresas autorizadas y con los requisitos requeridos.

El traslado de trabajadores está prohibido

Esta misma fuente ha advertido también de que está prohibido el traslado de obreros y otros trabajadores hacinados en furgonetas u otros vehículos de tal modo que no se guarde la separación mínima. La Guardia Civil, afirman las instituciones, tiene instrucciones precisas para sancionar a quienes conduzcan vehículos con un excesivo número de pasajeros. "Entre un pasajero y otro ha de haber al menos un metro de separación", afirma la Administración estatal.

Por otra parte, la presidenta de los contructores ha añadido que de momento no se está produciendo desabastecimiento en el suministro de materiales de construcción desde la Península, aunque ha expresado su temor a que se termine sufriendo carencias en este aspecto "porque los barcos que puedan llegar a la isla antes traerán comida que ladrillos", ha manifestado.