El Ayuntamiento de Santa Eulària está pendiente de la inspección técnica de su departamento de infracciones para comprobar si las obras de una finca particular que han cortado el camino que une Cala Boix con es Pou des Lleó se ajustan a la licencia municipal que se concedió para estos trabajos, con los que se está levantando un muro que ocupa casi toda la superficie de ese sendero. El Consistorio considera que se trata de un camino público y busca la manera de reabrirlo, aunque, de momento, no ha encontrado ningún registro histórico para demostrar que cuenta con servidumbre de paso documentada.

Se da la circunstancia de que por este camino pasan dos de las rutas cicloturísticas diseñadas por el propio Ayuntamiento. Según informó ayer un portavoz municipal, la Policía Local ya realizó un informe tras recibir quejas por el cierre de este sendero y ahora está pendiente de la visita de un técnico «para comprobar in situ que los trabajos se ajustan a la licencia de obras pedida y que se hacen dentro de la parcela de la propiedad».

A pesar de que el Ayuntamiento defiende la titularidad pública de ese tramo, anuncia que si los trabajos se ajustan a la normativa, no podrá impedir que quede cerrado. En este sentido, el portavoz municipal recordó que también se está a la espera del inventario de caminos públicos del municipio, aunque se trata de un procedimiento más complejo «y que aún puede tardar un poco».

De cara a acelerar la reapertura del camino, el Consistorio anunció que ha encargado un presupuesto para la elaboración de un estudio histórico de cara a recopilar «fuentes documentales o de otro tipo, que pudieran demostrar que esta vía se ha hecho servir de maniera abierta y pública desde hace tiempo, lo que permitiría reclamar su titularidad».