El Club Diario de Ibiza acogió anoche la vigésima edición de los Premis Diario de Ibiza que este periódico otorga «a muchas personas, empresas, entidades o asociaciones que han trabajado sin escatimar esfuerzo ni tiempo en muy diversos ámbitos, y que han logrado mejorar la sociedad, nos han hecho mejores», según subrayó su directora, Cristina Martín Vega, durante el discurso inaugural de la ceremonia, que fue conducida por la responsable de IB3 en las Pitiüses, Elena Gregori.

Gregori coincidió con Martín en que el periódico premia «a quienes se esfuerzan por hacer una sociedad más fuerte, más justa y más solidaria». También recalcó que esa sociedad exige «periodistas críticos que defiendan la verdad».

Los premios fueron entregados «a personas que sostienen nada menos que la trama formidable de la vida», indicó la directora parafraseando a Antonio Muñoz Molina. «Tenemos -añadió- una deuda con ellos, porque somos lo que somos gracias a la labor de personas, anónimas o no, que han destacado en el campo de la empresa, la cultura, el turismo, la educación, la sanidad, la solidaridad, el medio ambiente, el arte, la literatura, la investigación». A su juicio, «la pasión por lo que hacen es un rasgo que comparten las 132 personas o entidades que desde el año 1993 han sido distinguidas con los premios de Diario de Ibiza».

Pasión por los niños

Por ejemplo, la pasión de Alba Pau, que ayer recogió el Premi Diario de Ibiza a la Acción Social de manos del presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, «por ayudar a los niños, los niños siempre; esos niños que sufren y por los que llora mucho, que tienen discapacidad o que se encuentran en situaciones de enorme dolor». Ella, dijo Martín, «se rebela contra la injusticia y el sufrimiento, y los padece en su propia carne; busca formas de ayudar a asociaciones y de recoger fondos para financiar servicios o infraestructuras necesarios, como el ya famoso calendario de Apneef».

Pau admitió que le encanta que la premien, pues cada galardón se convierte en un altavoz de su causa: «Cada premio se transforma en un reportaje que hace visible la labor que hacemos con los niños», dijo emocionada y «temblando» por el «honor» de ser distinguida. Agradeció a los periodistas estar al lado de sus campañas solidarias «y poner el corazón en ello». «No os podéis imaginar -añadió- el bien que hacéis con vuestros reportajes. Este reconocimiento es tanto vuestro como mío», apuntó.

Pasión por el mar

Martín también elogió la pasión de Manu San Félix, biólogo marino a quien se entregó el premio al Personaje del Año: «San Félix -indicó la directora de Es Diari- nos ha mostrado lo que hay en el fondo del mar, la impresionante belleza de nuestras praderas de posidonia, nos ha enseñado por qué esta planta marina es tan valiosa, pues es fuente de vida y el hábitat de numerosas especies». También nos muestra «el desastre que provocan los emisarios que vierten día tras día agua mal depurada o sin depurar; la contaminación del Mediterráneo, asfixiado por los plásticos, y sus fatales consecuencias para las especies marinas; cómo las anclas de los yates arrasan las praderas de posidonia». Martín subrayó que «lo que no se conoce no existe, y gracias a Manu San Félix sabemos que el mar se encuentra en una situación crítica, pero que aún estamos a tiempo de frenar su degradación».

Para San Félix -a quien la presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, entregó la estatuilla de cuatro kilos creada por Pedro Hormigo- este reconocimiento le «abruma». El biólogo mira «al futuro un poco preocupado, pues pocas veces ha sido tan preocupante para la Humanidad en toda su historia». Si bien cree que «aún se puede resolver esta situación», advirtió de que el litoral mediterráneo es «el kilómetro cero del impacto del cambio climático». Pero, avisó, no sólo hay que limpiar el mar de plásticos: «No veo una naturaleza conservada sin resolver el problema que tenemos de justicia social».

Pasión por la innovación

La pasión también se encuentra en la empresa familiar a la que se dio el premio a la Iniciativa e Innovación Empresarial, la Policlínica Nuestra Señora del Rosario: «En este caso -puntualizó Martín-, pasión por la sanidad y por dotar a Eivissa de una asistencia sanitaria de la que carecía». La directora detalló que esta empresa cumple cincuenta años: «Nació gracias a la iniciativa del médico Julián Vilás, junto a su esposa Rosario San Julián. Vilás impulsó la sanidad en una época en la que la isla sufría muchas carencias y tenía muy pocos recursos. Es el pionero y promotor de la sanidad privada, que complementa desde hace años al sistema público de salud, pero Vilás también impulsó la mejora de la sanidad pública en la isla». Aquella pasión por la sanidad «la comparten sus hijos, Marta y Francisco». Este último «se puso al frente de la Policlínica en 1995 y apostó por el crecimiento del grupo empresarial y por la modernización». Martín dio gracias a la familia Vilás por su «contribución decisiva a mejorar la atención sanitaria de los ibicencos».

Javier Moll, presidente de Prensa Ibérica y Grupo Zeta, entregó la estatuilla a Marta Vilás, que dijo que es un «honor» recibir esta especie de homenaje a sus emprendedores padres. Vilás explicó que una de las señas de identidad de su empresa familiar es «el esfuerzo constante en inversión». El objetivo «es no quedar nunca retrasados, estar siempre a la última en tecnología e innovación».