El Ayuntamiento de Sant Antoni también se ha dirigido al Govern balear para que habilite un sistema de vigilancia de las praderas de posidonia, ya que la administración municipal ha asumido «este verano todo el control» a través de los servicios de salvamento, socorrismo y accesibilidad a las playas, advierte en su comunicado.

El Consistorio recuerda que ha impulsado «un sistema de fondeo de bajo impacto» en la zona de Cala Salada y espera que «una vez recibidas todas las autorizaciones pertinentes, se permita el uso de esta área para la próxima temporada estival».