Sant Josep fue ayer el primer municipio en constituir su Ayuntamiento y refrendar a su alcalde. Josep Marí Ribas, Agustinet,Agustinet repite en el cargo por tercera vez y afronta un nuevo mandato con el apoyo de Unidas Podemos. En poco más de una hora se aprobó la candidatura de Marí Ribas a la alcaldía. Y además, el recién elegido presentó las líneas maestras para su mandato con las que asumió la 'hercúlea' tarea de suavizar los grandes «contrastes sociales» y los desequilibrios de una «sociedad de dos caras, de dos velocidades» que aún está presente en el municipio. (Ver galería de imágenes)

Tras los agradecimientos a los votantes, al plenario y a sus compañeros de gobierno, Marí Ribas se dirigió al resto de grupos para invitarles a que trabajen en la «búsqueda de soluciones, ideas y propuestas que ayuden al gobierno a poner al municipio en el lugar que le corresponde». El recién elegido acalde insistió en el diálogo con las otras formaciones y en la necesidad de explicar ciertas medidas a la ciudadanía.

Pero no escondió los problemas existentes. «Tenemos un municipio fantástico, bonito, grande y complejo, dicen que muy rico, pero en el que por desgracia también hay desahucios, gente que no tiene resuelto el problema de la vivienda; donde hay gente que duerme en una furgoneta porque todavía no hemos sido capaces de equilibrar esta sociedad de dos caras, de dos velocidades. Una sociedad que contrasta la opulencia de un mundo de lujo y ostentación con unas finas capas de personas que por diferentes razones se encuentran, son o se sienten más frágiles, más vulnerables, más débiles y a las que debemos dedicar nuestra mirada primero», puntualizó.

Luego llevó el foco hacia la vivienda y dijo: «Hoy en nuestro rico, bonito y gran municipio no tenemos viviendas sociales, ni de precio público, ni de alquiler o emergencia social, pero tenemos autorizadas urbanizaciones de lujo con precios prohibitivos. Ponemos cada día más estrellas en nuestros hoteles (y no digo que sea malo), pero no tenemos aún una residencia para mayores, ni centro de día y tenemos que ampliar la cartera de ayudas».

Marí Ribas aseguró que Sant Josep es «un paradigma de los contrastes sociales» y añadió: «Nuestra obligación como Ayuntamiento gobernado por partidos que se denominan progresistas es trabajar para limar las diferencias sociales en primer lugar. Poner a las personas en el centro de nuestra política».

También habló de un futuro en el que tienen que «caber todos». «Tiene que ser un futuro inclusivo. Igualitario y con las mismas oportunidades para todos», explicó. Pero también se refirió a la «protección territorial como eje de la defensa del modelo medioambiental y paisajístico» y aseguró que la ordenación del territorio debe «pensar en las personas y no en las plusvalías de la especulación urbanística». «Que nos aprovechemos todos de los progresos económicos y que se reduzcan las diferencias sociales. Es nuestro deber, es nuestra obligación», aclaró.

Un gran día

El reelegido alcalde declaró que el de ayer fue «un gran día para el Ayuntamiento» y para sus ciudadanos. «Comenzamos un mandato de cuatro años. La gestión y la dirección de la administración pública es una labor honesta. La gente del municipio tiene que sentir cerca a su ayuntamiento», explicó y requirió de los presentes y de los demás josepins que «estén vigilantes». «Estar atentos a todo lo que queremos hacer y sí nos salimos del camino, si no vamos bien, debéis decirlo fuerte y claro. Nosotros tenemos una gran responsabilidad e intentaremos no defraudar», concluyó.