Joan Torres Mayans (Barcelona, 1959) vive prácticamente en el mar. Los cimientos de su casa en es Caló de Sant Agustí están bañados por el Mediterráneo y en el salón, gracias a su gran ventanal, da la sensación de estar en el puente de un barco. Su infancia la pasó entre Barcelona, Ibiza y Formentera, donde acudía con su familia cada vez que tenía vacaciones. Como hijo de marino estaba donde el barco de su padre tenía base. Cuando terminó sus estudios de bachiller en Ibiza ingresó en la Facultad de Náutica de Barcelona. Acabada la carrera, comenzó a navegar en petroleros y graneleros hasta que a principios de los noventa se estableció en Formentera al mando de distintos barcos de la línea entre Ibiza y Formentera, hasta que el pasado mes de noviembre se jubiló.

¿Cuándo y cómo se despierta su atracción por el mar?

Hay un tema vital que es la tradición familiar, es decir, que lo mamas en casa. A mí siempre me ha gustado navegar con mi padre en el Berta Costa, un velero de tres palos, un pailebot. Es lo que ves y lo que gusta. Luego se une la literatura, las películas. En 1977 empiezo en la Facultad de Náutica, en la Politécnica de Barcelona. Me gustaba todo el ambiente relacionado con el mar, los paseos por el puerto, y tenía la ilusión de viajar. En los setenta no era lo mismo que ahora. Poder combinar mi profesión con los viajes para mí era increíble.

Acabada la carrera, ¿cuándo empieza navegar?

Como alumno hice las prácticas en un petrolero, un bulk carrier, que son los graneleros, y en un rolón. En aquella época, a principios de los ochenta, España era una potencia en marina mercante, que luego fue decayendo progresivamente. Había buenas compañías y podías elegir buenos viajes. Tras un año de formación en esos tres buques ya salí piloto de segunda y a partir de allí ya eran embarques de tercer oficial, segundo y primero. Se trataba de acumular días de mar, exactamente 1.250, hasta lograr el título de capitán, que lo saque en 1990.

¿Le ha dado tiempo de dar la vuelta el mundo?

No. Por ejemplo no he estado ni en Australia ni en la Antártida. pero he navegado bastante. En aquella época había flota y condiciones más o menos buenas. La última campaña fuera la hice en el Caribe: Haití, Cuba, Venezuela, Antillas... con la compañía mejicana Cemex. Al final las cosas cambiaron mucho porque las condiciones económicas eran más difíciles y ya me planteé regresar aquí.

Y empezó a trabajar en las líneas entre las Pitiüses...

Primero estuve en la línea con la Península: Gandía o Dénia-Sant Antoni con Pitra. Luego, con Umafisa, la ruta Vilanova i la Geltrú-Eivissa. También pasé por los ferrys: 'Espalmador' e 'Ibiza', y acabé con Trasmapi en los rápidos entre 'Eivissa' y 'Formentera'. Allí estuve 23 años.

¿Cómo explicaría la evolución del tráfico marítimo entre las Pitiusas en estos 23 años?

Para resumirlo en dos palabras: mucha locura. En ese tiempo he ido recogiendo datos sobre el número de barcos, las millas que se hacían y el combustible que se gastaba. En el verano de 2018, el último en el que trabajé, había un aumento evidente, que ya venía de dos años antes y que ha seguido creciendo. Creo que se han sobrepasado los límites de la cordura y no creo que ese tráfico sea sostenible.

¿Quiere decir que la oferta está sobredimensionada?.

El año pasado llegaron a salir cinco barcos al mismo tiempo y hay enlaces cada media hora. Esto indica un colapso. El puerto de la Savina está colapsado en verano.

¿Desde el punto de vista empresarial es sostenible, teniendo en cuenta el bajo porcentaje de ocupaciones en los barcos?

No es sostenible y menos para el medio ambiente. Para las empresas habrá casos que sí lo sea y otros en que no. Hemos asistido a una venta de acciones de Mediterrànea Pitiusa. Era una empresa que llevaban tiempo sin tocar y resulta difícil competir en este tráfico con Baleària y Trasmapi. Hubo un cambio de gerencia y no fue bien. Hay otras compañías que se decantan por el low cost, que yo llamaría low service. Personalmente no entiendo cómo se dejan navegar barcos en esas condiciones. Y otros apuestan por los tiempos actuales y eso significa inversión que se puede rentabilizar si son fuertes. Allí están Trasmapi y Baleària, que pertenece a un grupo muy grande que puede perder en un sitio y ganar en otro.

¿Cuánto gasoil consumen todos los barcos de la línea pitiusa en un solo día?

En un día de agosto de 2018 hice el cálculo y, entre todos, me salieron 57.000 litros de gasoil en un día. Evidentemente esto no es sostenible. Si sumamos todas las millas que hacen los barcos de la línea en un día de verano podríamos cruzar todo el Mediterráneo, es decir, ir de Valencia a Siria. Hay tráficos, como por ejemplo en la zona del Estrecho, que son muy importantes, tanto de pasajeros como de mercancías. En determinadas épocas el tráfico de pasaje allí es altísimo y se aplican fórmulas, incluso el pasado año se hizo, porque hubo un colapso y quedó mucha gente en tierra. Con acuerdos de Capitanía y de la Autoridad Portuaria cualquier pasajero con tarjeta de embarque podía coger cualquier barco que estuviera en la línea de salida. Se trata de aplicar portabilidad al pasaje. Esto implica tener servicios casi nórdicos, que tengas un estándar de barco muy similar que se pide para la línea: antigüedad, comodidad, servicio, velocidad y consumo. En esas líneas nórdicas nadie puede poner un candray [barco antiguo] como ocurre aquí, ya que el pasajero compraría el billete más barato y cogería el barco más moderno. Esas fórmulas podrían utilizarse y no van en contra de la libre competencia sino que van hacia el sentido común.

¿Y en materia de seguridad?.

Me parece que la Autoridad Portuaria de Balears no está haciendo lo que toca. Las condiciones son muy limitadas y al final eres uno más que participa en un circo. Luego tienes que extremar más las precauciones.

¿Y Capitanía Marítima?.

Tampoco. El puerto de la Savina no puede tener una diferencia tan brutal respecto al de Ibiza. En Formentera, en la zona más condicionada para la carga solo hay un muelle. En cambio en Ibiza hay más puntos. Me parece que esto no se ha querido solucionar. La operativa de carga y descarga se reduce a 20 minutos, lo que se complica mucho en una zona no preparada como es el puerto de la Savina.

¿Sobran barcos o falta espacio en la Savina?

Para mí sobran barcos. Siempre he propuesto un decrecimiento, no puede ser que llegues a la Savina o a Ibiza y haya determinadas maniobras en las que salen seis o siete barcos y entran otros cinco o seis.

También promovió una recogida de firmas para pedir una base fija de Salvamento Marítimo en Formentera. ¿Cómo está esa iniciativa?

Creo que es necesario. Actualmente tienen una base en Ibiza. Luego, hay otra base pero no es fija en Sant Antoni y después se utilizan los barcos más cercanos a la emergencia. En una zona con tanto tráfico como esta lo suyo sería tener una base en Ibiza y otra en Formentera para una respuesta rápida, sería muy bueno. No digo que haya un déficit, porque el servicio lo gestionan muy bien y Salvamento trabaja con todos los recursos que tiene.

Llevaron las firmas al jefe de Salvamento Marítimo. ¿Cómo los recibió?

Nos recibió muy bien. Estuvimos hablando y cualquier responsable duerme más tranquilo si sabe que tiene una base también aquí. Esto se plantea a medio plazo, pero sería una mejora grande de los recursos en seguridad.

Cómo profesional y vecino de Formentera, ¿cómo se deberían gestionar las comunicaciones marítimas?

Es una pregunta compleja. Veo que mucha gente plantea cosas que son muy difíciles de aplicar. Hay un decreto de ordenamiento marítimo que no se cumple y que va desde el acceso de las personas con movilidad reducida a temas medioambientales. Me acuerdo que cuando se puso la barca de las seis de la mañana, me tocó. Cuando pones dinero las compañías hacen lo que quieres. En determinados momentos aquellos viajes se pagaban muy bien y eran la mayoría de las veces para una o dos personas.

Cambio la formulación de la pregunta: ¿qué haría para racionalizar las comunicaciones marítimas?

Tienes que influir en las empresas y hablando se pueden conseguir cosas, porque se han conseguido.

¿Cuál sería el modelo?

Menos barcos. Lo que pasa es que la gente llega a la Savina y quiere el barco en cinco minutos, pero debería intervenir la Autoridad Portuaria. El puerto de la Savina no da para más. No sé qué va a pasar con las barcas de excursiones. Yo aplicaría criterios de seguridad, no es posible que entren cinco barcos y salgan otros tantos al mismo tiempo. Se debería decrecer para ganar en seguridad. El Consell puede influir en las empresas con diálogo. En Melilla, por ejemplo, han conseguido quitar un barco que no querían y no porque fuese malo, sino porque no era tan bueno como el resto. Creo que fue Baleària que lo tuvo que quitar y lo puso en la línea de Dénia. Pero aquí nadie dijo nada.

¿Usted es partidario de la ampliación del puerto de la Savina?

Personalmente, como ciudadano, no soy partidario de la ampliación. Veo que hay mucha gente que tampoco está a favor pero se limita a no tocar el puerto para que no pase nada, pero pienso que se debe reorganizar sin ampliar y eso es factible. Habría que hacer sacrificios ganando espacio a las concesiones.

¿Y qué opina de las escalas de cruceros?

Antes fondeaban frente al puerto, sobre la pradera de posidonia. Entonces yo mismo propuse, con diálogo, hace cuatro año, que fondearan fuera. Y se consiguió hablando con Capitanía y la Autoridad Portuaria. La escala no interesa perderla pero tienes que vender que están en un Parque Natural. Luego, se premiaría a los barcos que son sostenibles y que cuentan con posicionamiento dinámico.