Un avión de la compañía Vueling que cubría la ruta entre París e Ibiza tuvo que aterrizar ayer en Barcelona por un amenaza de bomba, que resultó ser falsa, por lo que los pasajeros están embarcaron después en desde la Ciudad Condal hacia la isla.

Según fuentes aeroportuarias, los responsables del aeropuerto parisino Charles de Gaulle alertaron de una amenaza de bomba en un vuelo con destino a Ibiza con 144 pasajeros a bordo, en un momento en el que la única aeronave que cubría este trayecto desde la capital francesa era el VLG 2847 de Vueling.

Un portavoz de Vueling explicó a Diario de Ibiza que el aviso de bomba fue recibido en el aeropuerto parisino Charles de Gaulle a través de un correo electrónico en el que se explicaba únicamente que había un artefacto explosivo en un vuelo de París con destino al aeropuerto de Ibiza, sin mencionar a qué aerolínea pertenecía.

Los responsables del aeropuerto parisino dedujeron con la información del correo que el vuelo al que se hacía referencia era el de Vueling. Entonces se pusieron en contacto con el comandante del vuelo que, informó el portavoz de la aerolínea, activó el protocolo para estos casos y puso rumbo a El Prat, donde aterrizó poco después.

El comandante aplicó los protocolos de seguridad previstos y se acordó que el avión aterrizara en Barcelona, donde Vueling tiene su base operativa.

El avión aterrizó hacia las 14 horas en Barcelona sin incidencias entre el pasaje, según las fuentes.

Una vez efectuado el aterrizaje en el aeropuerto de El Prat, efectivos de la Guardia Civil registraron la aeronave y el equipaje de mano y confirmaron que se trataba de una falsa amenaza.

Ante esta situación, los pasajeros iniciaron el trámite para embarcar en otro avión de la misma compañía para volar hacia Ibiza y completar su viaje.