El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Ibiza recibió un total de 716 denuncias en el año 2018, lo que supone un aumento del 7,5% respecto al año anterior, cuando se contabilizaron 666, según los datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en su página web. Así, a esta instancia llegó una media de casi dos denuncias diarias (1,96), frente a las 1,82 de media de un año antes.

Esta cifra muestra que el número de casos se está incrementando desde 2016, tal y como puede verse en el gráfico que acompaña esta información. En ese periodo se tramitaron 534 denuncias, el tercer dato más bajo desde que se creó este juzgado -hasta 2009 la competencia recaía en Instrucción número 4-, y desde entonces las denuncias sólo han crecido.

Además, el dato de 2018 está entre los tres más elevados de la serie histórica, sólo por detrás de los registrados en el año 2014 -cuando se alcanzó la cifra máxima con un total de 836 denuncias- y en 2015 -cuando se redujo hasta las 746-.

De las 716 denuncias recibidas en este periodo, 453 las presentaron las propias víctimas, lo que representa el 63,2% del total. Un total de 209 (29,2%) llegaron por la intervención directa de agentes de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, otras 37 (5,2%) a través de partes de lesiones, 16 (2,2%) por servicios de teleasistencia o terceros y sólo una (0,1%) a través de los familiares.

En comparación con el año anterior, los porcentajes son muy similares. Eso sí, sigue llamando la atención la escasa implicación de los familiares a la hora de denunciar el maltrato que está sufriendo la víctima.

En cuanto a los delitos denunciados, los mayoritarios son, como siempre, los relativos a lesiones y malos tratos físicos y psicológicos, con un total de 594. También hubo 107 casos de quebrantamientos de condenas o de medidas cautelares impuestas, tres de delitos contra la intimidad y el derecho a la propia imagen y uno contra la libertad e indemnidad sexual, entre otros.

También se denunciaron delitos leves de injurias (18), vejaciones injustas (22) y tres más que no se detallan.

Después de haberse judicializado el caso, hubo 11 mujeres -cinco españolas y seis extranjeras- que no quisieron seguir adelante y que se acogieron a su derecho a no declarar como testigos. Pese a que la cifra es baja, lo cierto es que se ha incrementado en relación a 2017. En concreto, casi se ha duplicado, ya que entonces sólo se contabilizaron seis renuncias.

164 órdenes de protección

A lo largo del pasado año se pidieron 164 órdenes de protección en el momento de presentar la denuncia o en los atestados policiales, el 89,4% a instancias de las víctimas. De éstas, 146 fueron adoptadas. Un año antes se habían solicitado 108 -ha habido un aumento del 51,9%- y se adoptaron 91. Fuentes judiciales aclaran que no se recogen ahí las órdenes de protección dictadas durante la tramitación del procedimiento judicial.

De esas 164 órdenes de protección, en siete casos la víctima era menor de edad, cuatro de ellas españolas y tres extranjeras. En 2017 sólo una de las víctimas era menor de edad, con lo que el aumento es muy significativo. El resto de casos (157) eran de mujeres mayores de 18 años, 84 de nacionalidad española y 73 de otros países.

Por su parte, los hombres respecto de los cuales se solicitaron dichas medidas de protección fueron 81 españoles y 83 extranjeros.

Precisamente en este aspecto, la nacionalidad de víctimas y agresores, sí que ha habido cambios en relación al año anterior. Tanto en 2017 como en 2018 había más víctimas españolas, pero el número de extranjeras ha crecido de 36 a 76. En cuanto a los agresores, entonces el número de españoles era casi el doble que el de extranjeros, pero en 2018 los segundos superaron ligeramente a los primeros.

Respecto a la relación que mantenían víctima y agresor, en 2018 se dieron más casos entre exparejas (93 frente a 71) mientras que en 2017 fue al revés y había más solicitudes para personas que mantenían una relación sentimental en el momento de presentar la denuncia (55 frente a 53).

A lo largo de 2018 en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Ibiza se procesó a 180 hombres, de los que el 85,7% fueron condenados. Este porcentaje ha disminuido ligeramente respecto al año anterior, cuando se situó en 92,9%.

De todos modos, el volumen de asuntos que acabaron en sentencia fue el 21,6% del total. Un 20,3% se elevó a otros órganos para su enjuiciamiento y el 53% quedaron sobreseídos, la mayoría de forma provisional al no resultar justificada la perpetración del delito. En comparación a un año antes, han aumentado los casos que acaban en sentencia o elevados a otros órganos, y han disminuido los sobreseimientos, que en 2017 representaron el 64,9% del total.