Más de veinte minutos dando vueltas esperando a que alguien se marche. Vehículos aparcados más allá de los espacios delimitados para ello. Gente que sale del aparcamiento del hospital Can Misses, calle Corona abajo, dejando atrás las instalaciones sanitarias. Personas que bajan de sus turismos con varios perros con los que, evidentemente, no se disponen a entrar en Can Misses. Son algunas de las escenas relatadas en las últimas semanas, con indignación, por pacientes que acudían al hospital y que se las han visto de todos los colores para aparcar.

Los usuarios critican que desde que el aparcamiento del hospital es gratuito tienen problemas para estacionar en el recinto, especialmente por la mañana, y denuncian que muchos de quienes dejan sus coches ahí no van al hospital. Reclaman que se busque la fórmula para que el estacionamiento sea gratuito para quienes tengan una cita en Can Misses o acudan a visitar a un ingresado pero no para todos los demás. Los usuarios destacan, además, que de esta forma se reduciría el coste que le supone al Govern balear el rescate del aparcamiento, que hasta el pasado 31 de diciembre no sólo era de pago sino que tenía las tarifas diurnas más caras de los aparcamientos de la isla. La conselleria de Salud debe abonar 300.000 euros anuales por el rescate del aparcamiento.

Desde la gerencia del Área de Salud de Ibiza y Formentera reconocen que la ocupación del aparcamiento «ha aumentado de forma tangible» desde que se subieron las barreras. A pesar de esto, destacan que, por las observaciones que realizan «siempre hay movimiento», lo que no impide, reconocen, que en momentos «puntuales» y de mayor afluencia sea complicado encontrar un hueco. Señalan que la ocupación del aparcamiento en enero fue del 79% por la mañana, 41% por la tarde y 21% por la noche. En febrero estas tasas fueron del 77%, el 50% y el 30%.

De la misma forma, reconocen también que no es fácil comprobar que todos los vehículos aparcados corresponden a usuarios del hospital, por lo que no descartan, de cara al verano, estudiar algún tipo de medidas de control que eviten que quienes sí van a Can Misses se encuentren sin aparcamiento. De momento, indican, únicamente se ha presentado una reclamación en Atención al Paciente por este motivo. También se ha presentado una sugerencia. La gerencia niega de forma tajante que algún coche haya estado aparcado fuera de las plazas marcadas más allá del tiempo de esperar a ver si alguna plaza se quedaba vacía.