Aunque los empresarios no se muestran abiertamente preocupados ante las perspectivas de la temporada turística de 2019, tampoco parecen estar muy tranquilos. Mientras los mercados competidores de Ibiza y Formentera continúan resurgiendo en el otro extremo del Mediterráneo (y, por tanto, recuperando el turismo que durante unos años 'prestaron' al otro lado de este mar), otra amenaza planea sobre el horizonte: los posibles efectos que pueda tener un brexit duro y sin acuerdo, cada vez más probable.

Para empezar, lo incierto de la situación ya motivó ayer una reunión conjunta entre las patronales pitiusas Pimeef y CAEB con dirigentes de casi todos los sectores relacionados con el turismo. Alrededor de 40 empresarios de hostelería, náutica, comercio, restauración y afines acudieron a la invitación hecha por ambas entidades para tratar de despejar dudas sobre el futuro que se cierne sobre esta temporada. También estaba presente el cónsul británico para Balears, Cataluña, Aragón y Andorra, Lloyd Milen.

En declaraciones a los periodistas antes de comenzar la reunión, el cónsul afirmó que no está previsto que las estancias cortas resulten afectadas por un hipotético brexit duro (salida sin acuerdo del Reino Unido de la UE), por lo que dijo que los turistas británicos no tienen motivos para no venir a Ibiza . Sí aconsejó, sin embargo, obtener un seguro de viaje para garantizarse una cobertura sanitaria adecuada en caso de necesitarlo en Ibiza.

En líneas generales, Milen no vio motivos para que el turismo británico pueda sufrir descensos por este motivo, y recordó que el gasto turístico de esta nacionalidad subió en 2018.

Capacidad económica

El presidente de la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera (Pimeef), Alfonso Rojo, afirmó que, sobre el brexit, lo que «más puede procupar es que el turista británico tenga una capacidad económica más baja si se deprecia la moneda». En ese caso, y teniendo en cuenta también la recuperación de los otros mercados, «se podría producir la tormenta perfecta».

«No hay que ser alarmistas, pero sí realistas», manifestó el presidente de los pequeños y medianos empresarios. «Los inputs que nos llegan de las ferias son que hay incertidumbre, pero el principal peligro es la recuperación de los competidores», añadió.

El presidente de la delegación pitiusa de la CAEB, José Antonio Roselló, abundó en esta idea al afirmar: «Sí es verdad que se esperan turbulencias a lo largo de la temporada, porque se está contratando muy tarde». El panorama turístico está siendo objeto de una «redefinición», pero «el brexit incide sobre esa redefinición de los mercados, de ahí que se vean turbulencias, aunque no será una temporada mala».

Aunque los portavoces empresariales expresaron su confianza en que aún pueda alcanzarse un acuerdo entre la UE y el Reino Unido, Roselló recalcó: «Los empresarios estaremos al lado de nuestro país y de la Unión Europea en las negociaciones». Sin embargo, recordó los especiales lazos que unen a España e Ibiza con Gran Bretaña. «La verdad es que les tenemos aprecio. Los británicos son aquí especialmente queridos», agregó.