El caso de Nuria Ester Escalante, la alicantina de 52 años cuyo rastro se pierde en Ibiza desde el 31 de octubre del año pasado, está pendiente del resultado de «un análisis técnico pericial exhaustivo» de las grabaciones captadas por cámaras de seguridad de Sant Antoni y recogidas por la Guardia Civil donde aparece, por un lado, la víctima con un hombre, presuntamente S.W., el único de los denunciados por homicidio que sigue en prisión preventiva desde el pasado 29 de noviembre, y, por otro, una persona que lleva un carrito de supermercado. (Galería de imágenes)

Sobre todo después de que, como señala en un auto del pasado 31 de enero Santiago Pinsach, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, «ninguno de los análisis del ADN de las muestras biológicas tomadas en domicilio, ropas o pertenencias de los investigados» pueda relacionarse con Escalante, y de que S.W. afirmase que el hombre que aparece en algunos de los fotogramas (tres de ellos ilustran esta página) es un escocés que «también se dedicaba a la venta de objetos robados y que fue deportado a su país porque estaba reclamado por la Justicia».

Últimas imágenes de Nuria Ester Escalante antes de desaparecer

Últimas imágenes de Nuria Ester Escalante antes de desaparecer

Últimas imágenes de Nuria Escalante.

A pesar de que las pruebas de ADN confirman que tanto la sangre hallada en la casa okupa situada en la entrada de Sant Antoni, próxima a un supermercado LIDL, donde vivía uno de los denunciados por la desaparición de Escalante, como el resto de las muestras recogidas por la Guardia Civil no pertenecen a la alicantina. No obstante, el juez instructor sostiene que sobre S.W. «consta, aun con el mismo resultado negativo de las muestras de sangre, un grado indiciario notoriamente superior derivado de las imágenes de las grabaciones sobre los últimos movimientos de la víctima desaparecida en compañía de dicho investigado y los del mismo durante la madrugada del día 31 de octubre».

Muchos indicios

Muchos indiciosAsimismo, el juez subraya que el caso está pendiente de que el análisis pericial de los fotogramas, recopilados por la Guardia Civil y adjuntados en el sumario, «pudiera confirmar definitivamente la ya de por sí muy poderosa carga indiciaria» contra S.W. Además, Pinsach añade que no le concede la libertad provisional porque sus «circunstancias personales no permiten asegurar su presencia en la causa», por lo que existe «riesgo de fuga».

En contraposición, el juez sí dejó en libertad provisional sin fianza a los tres investigados que se encontraban en prisión preventiva desde el 29 de noviembre, tras los resultados negativos de las muestras biológicas de ADN, porque «los otros elementos circunstanciales son relevantes pero insuficientes para justificar la grave medida cautelar de prisión preventiva». Además, Pinsach añade que «existen indicios bastantes para estimar responsables criminalmente del delito de homicidio» a los tres.

Mientras sigue la instrucción del caso, la Guardia Civil continúa buscando pistas sobre el paradero de Escalante.