El Ministerio de Justicia no lo quiere afirmar con rotundidad, pero los funcionarios de Ibiza lo tienen claro. El incendio del lunes ha sido el remate final para el maltrecho edificio judicial de la avenida Isidor Macabich. Todo hace pensar que no volverá a funcionar y que, por tanto, el Ministerio deberá encontrar una alternativa provisional para los siete juzgados que han quedado inservibles y que en estos momentos están fuera de servicio, al igual que el Instituto de Medicina Legal, lo que representa una situación excepcionalmente grave. Es decir, en estos momentos las únicas causas judiciales que se instruyen en el partido judicial de Ibiza son las del juzgado de guardia (esta semana le toca por turno a Instrucción 4) y las de Violencia contra la Mujer. Mientras tanto, cerca de 70 trabajadores de los juzgados permanecen con los brazos cruzados a la espera de una solución.

Será una solución provisional, pues se espera que la definitiva llegue con el nuevo edificio judicial que se está construyendo frente al quemado, en la plaza de sa Graduada. Según el Ministerio de Justicia, se van a acelerar las obras con el fin de terminar los trabajos cuanto antes. En cualquier caso, la subdirectora de Organización y Coordinación Territorial de Justicia, Judith González, que ayer por la mañana viajó a Ibiza junto con otros representantes del Ministerio de Madrid y Palma, no se atrevió a dar una fecha para la conclusión de la obra en el nuevo edificio. Hace unas semanas, fuentes judiciales admitieron que antes de que acabe el año no estará terminado.

Ayer a mediodía, el Ayuntamiento de Ibiza, en coordinación con el Ministerio de Justicia, firmó un decreto en el que se ordena el desalojo del edificio. La decisión se tomó de forma conjunta con los arquitectos del Ministerio de Justicia que ayer visitaron el edificio junto con la subdirectora de Organización y Coordinación Territorial de Justicia. Aunque en el edificio no se han encontrado signos de daños estructurales, los técnicos del Ayuntamiento consideran que, para evitar cualquier riesgo, es mejor que nadie pueda acceder al interior del inmueble hasta que se le haga un apuntalamiento interior y se proceda a la retirada de los falsos techos y al resto de elementos quemados por las llamas.

Tanto el Ayuntamiento como el Consell están buscando fórmulas para ayudar a Justicia a reubicar los siete juzgados afectados, así como la Forensía. De momento, el juzgado de guardia y el de Violencia Sobre la Mujer trabajan desde ayer en el Cetis. El Ayuntamiento informó de que Justicia ya ha visitado varias instalaciones municipales para acoger algunas de las dependencias judiciales afectadas de forma transitoria. El personal de Justicia visitó dos salas del Cetis y otras dependencias municipales. La concejalía de Bienestar Social ha cedido un espacio dentro del Cetis a la fundación IRES, que se encarga de tareas de atención social en los juzgados.

El Consell también ha ofrecido espacios en su sede de la avenida de España. Según la institución insular, el personal del Ministerio ha valorado esta opción de forma «positiva», ya que el edificio del Consell está conectado al programa informático SARA, que es el mismo que utiliza la administración de Justicia. En la reunión participaron, además de Judith González, la vicepresidenta segunda y consellera de Interior, Marta Díaz, y el director insular de la Administración del Estado, Ramón Roca.

Por su parte, la junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Balears (Icaib) expresó ayer su «honda preocupación por los retrasos en los juicios señalados y, en general, en las causas judiciales de los juzgados afectados».

El colegio de abogados señaló que el incendio y la situación en que ha quedado el partido judicial «ponen de manifiesto la urgente necesidad de trasladar los juzgados al nuevo edificio, que debe reunir las más exigentes condiciones de seguridad».