El historiador Antoni Ferrer Abárzuza defendió el atractivo turístico del patrimonio cultural de la isla, pero lamentó «la división de competencias» entre las administraciones, que impide que se haga una oferta completa. «Cada Ayuntamiento ofrece sus cosas y el Consell las suyas. Hay que vender más lo que es nuestro conjuntamente, hay un gran potencial de Cultura y Patrimonio, pero queda mucho por hacer», dijo Ferrer, quien recordó, asimismo, que uno de los dos museos arqueológicos lleva «10 años cerrado»

El director insular de Turismo, Vicent Torres, Benet, asumió, como político, la crítica del historiador, al que le dio la razón. «No lo damos a conocer suficiente porque no nos lo creemos», dijo. Puso como ejemplo el museo arqueológico, «uno de los mejores del Mediterráneo», que es competencia de la Comunitat Autònoma. «Como no parece nuestro, no lo promocionamos, reconoció Torres, quien acto seguido dio un tirón de orejas al Govern: «El museo debería ponerse las pilas; es aburrido. Los niños se mueren. Hay que hacer algo para que sea más dinámico, más interesante».

Asimismo, Torres destacó que el Consell ha encargado un estudio de opinión que revela que «sorprendentemente» los turistas valoran mucho la oferta gastronómica de la isla, «por encima de la media nacional y más que en el País Vasco».