Las piscinas de las Pitiusas pierden cada año casi 853 millones de litros de agua (822,6 en Ibiza y 30,2 en Formentera) por la evaporación como consecuencia de la radiación solar, según los resultados de un estudio de la Universitat de les Illes Balears (UIB) publicado en la revista científica internacional suiza Water.

Los autores de la publicación, que revela que en el conjunto de Balears la pérdida del agua de las piletas por la energía del sol se sitúa en 4.818 millones de litros, son Angela Holf, del departamento de Geografía y Geología de la Universidad de Salzburzgo y Enrique Morán Tejada, Jorge Lorenzo Lacruz y Macià Blázquez, del departamento de Geografía de la UIB.

El volumen que se evapora de las piscinas de las Pitiusas equivale a la capacidad de otras 14.779 piletas (de 38 metros cuadrados y un metro y medio de profundidad), lo que supone un 153% más del total de tanques registrados en el catastro en el año 2015 en Ibiza y Formentera (9.650 en total). El estudio se basa en los datos recogidos en el catastro entre los años 2006 y 2015.

Para evidenciar la importancia del resultado obtenido, los autores destacan que los casi cinco mil millones de litros de agua que se pierden en Balears por la evaporación del agua de las piscinas suponen «el 5% del consumo urbano» (es decir, sin considerar el uso industrial y agrícola), cuyo volumen equivale «a un tercio o la mitad» de la capacidad de los embalses de Cúber y es Gorg Blau en la Serra de Tramuntana, en Mallorca.

Con respecto al año 2006, el volumen de agua evaporada de las piscinas de Ibiza ha aumentado (2015) un 45,5% (la cifra más alta de Balears), mientras que en Mallorca el incremento se sitúa en el 32,3% y en Menorca, en el 18,4%. En el conjunto de Balears, la evaporación del agua de las piletas subió un 32%, 13,5 puntos menos que en Ibiza . El estudio no aporta el dato del número de piscinas de Formentera ni de la evaporación del agua en años anteriores a 2015.

El análisis de los datos revela que a partir de 2008, con la crisis económica, descendió el número de piscinas construidas cada año en Balears, aunque, en valores absolutos, la cifra de piletas aumentó «claramente», pasando de 46.773 en 2006 a 62.599 en 2015 (un 34% más). Sólo el 5% se ubica en establecimientos hoteleros.

Un 45,6% más de piscinas

En el caso de las Pitiusas , en este periodo de diez años se produjo un incremento del 45,6% (6.624 en 2006 y 9.650 en 2015), el más alto también en Balears. En Mallorca, el número de piscinas subió un 35% (43.697 en 2015) y en Menorca, un 18,4% (9.252 en 2015). Se da la circunstancia que en 2006, según los datos del catastro, Menorca, con un total de 7.809, contaba con más piscinas (registradas en el catastro) que Ibiza.

El estudio destaca también que en Ibiza se produce la mayor pérdida de agua de las piscinas por evaporación en relación a la superficie de la isla: 1,44 millones de litros por kilómetro cuadrado (en 2015). Jorge Lorenzo Lacruz explica que en las Pitiüses se registra una mayor evaporación porque se sitúa más al sur que el resto de islas en Balears. «La radiación solar varía según la latitud», indica.

El investigador concluye que se produce «una gran pérdida» de agua de las piscinas sólo por la evaporación del sol, ya que, puntualiza, en este caso, no se evalúan otras causas como las fugas en los sistemas de filtrado o el efecto splash (las salpicaduras), que también obligan a rellenar las piletas.

«Llamar la atención»

Con la publicación de este artículo se pretende también «llamar la atención tanto de la población, que se debe ir concienciando sobre la necesidad de adoptar medidas de ahorro, como del Govern balear, ya que se apuntan algunas recomendaciones» para reducir este agujero por el que se escurren tantos millones de litros de agua cada año.

Los autores consideran que el Ejecutivo autónomo podría obligar a que las piscinas se cubran durante los meses de invierno,ya que, aunque no con tanta intensidad como en verano, la evaporación no se detiene, como la actividad turística. «Durante seis meses las piscinas no se usan, pero siguen estando llenas y el agua se evapora igual. Sólo con esta medida, fácil de implementar y barata, se podría ahorra más de un millón de litros de agua al año [en Balears]», indica. El estudio también apunta la posibilidad de poner un techo a la construcción de nuevas piscinas o revisar las tarifas del agua.