El conseller balear de Educación, Martí March, pide que los auxiliares técnicos educativos (ATE) dependan de Educación y no de Función Pública. «Es la postura que tenemos por dos motivos. Porque al final la gestión la tenemos que hacer nosotros y porque el problema no es para Función sino para Educación», indica. «Incluso el negativo, en algún medio, también me lo ponen a mí», añade.

El conseller defiende que si la contratación dependiera de Educación «mejoraria la eficacia en la gestión» de los auxiliares. De hecho, está convencido de que se agilizaría cuando hay problemas como los vividos las últimas semanas en el aula especial del instituto Sa Colomina, donde las madres han denunciado que la falta de auxiliares les ha obligado a ir al centro a cambiar los pañales de sus hijos y darles de comer.

March asegura que ayer mismo se incorporaba al aula otro auxiliar «de forma urgente y definitiva». «Lamentamos lo que ha pasado, pero cuando uno se pone de baja es difícil dar una salida de forma inmediata», insiste el conseller, quien, sin embargo, a diferencia de lo que opinan las familias, abunda en que la dotación de recursos humanos de ese espacio es «adecuada». Incluso recuerda que se ha hecho un «esfuerzo» para incrementar los auxiliares y que la intención es «seguir mejorando». «Ha habido bajas y lo lamentamos, pero ya se ha solventado con un ATE urgente», indica antes de reconocer que la resolución de situaciones como ésta es «problemática». «En la Administración hay que cumplir los trámites sí o sí, porque, si no, nos saltaríamos la ley», apunta March, que explica que han tenido ya algunas reuniones para conseguir que estos profesionales pasen a depender de Educación.