La directora general de Trabajo, Economía Social y Salud Laboral del Govern balear, Isabel Castro, se reunió ayer con las asociaciones de taxistas de Ibiza para conocer las condiciones laborales de los trabajadores del sector, «a raíz de informaciones que comentan que la situación que se estaba viviendo era de bastante gravedad», indicó. Por su parte, los representantes del colectivo, tanto los titulares como los asalariados, explicaron que habían sido convocados después de que un conductor denunciara en este diario que no podía librar durante los seis meses de temporada, «una guerra que es de él solito y que no comparte nadie más».

La directora general se reunió en la sede del Consell primero con los representantes de los ayuntamientos, luego con los de las asociaciones de titulares de taxi de cada uno de los municipios y, finalmente, con las otras cinco agrupaciones de taxistas asalariados. En el intervalo de estos dos últimos encuentros, Castro evitó señalar la denuncia del trabajador como origen de las explicaciones que pedía a las asociaciones.

«Estamos teniendo una reunión con cada uno de los implicados en el sector para ver si entre todos podemos conseguir que se cumpla la normativa laboral» y añadió que «se nos ha comunicado desde varios puntos que podía haber un problema laboral en este sector, como sucede en muchos otros». La consellera de Movilidad del Consell de Ibiza, Pepa Marí, también estuvo presente en estas reuniones «en labor de coordinación después de recoger la inquietud de la conselleria de Treball del Govern». «Intentamos que se cumpla la normativa laboral y que el sector pueda trabajar de la manera más eficiente», subrayó Marí.

Unanimidad en las asociaciones

Al coincidir en los pasillos del Consell, los representantes de las asociaciones de titulares y de asalariados del taxi mostraban unanimidad total y defendían que las jornadas de trabajo se adaptan «a la temporada y a lo que quieren los conductores», subrayó Antoni Ribas, presidente de los empresarios de Sant Josep. «Lo primero que piden los trabajadores es que el día libre quieren trabajarlo, porque sólo trabajan seis meses y los alquileres son muy altos», explicó.

«El convenio nacional plantea 1.790 horas al año y en seis meses no se llega a esta cifra ni mucho menos», añadió Ribas. El representante de los asalariados del mismo municipio, Ricardo Ochoa, incidía en que «es un caso particular de un taxista que se ha metido este tema en la cabeza y punto», mientras recordaba que el denunciante lleva ocho años trabajando con las mismas condiciones.

Descanso para comer

«Aquí estamos muchas horas muertas sin trabajar y, si tienes el coche doce horas a tu disposición, no las trabajas, porque paras para comer o para hacer una siesta en tu casa», añadían los representantes de Sant Josep. Por su parte, el representante de la asociación de asalariados de Vila, Àngel Escandell, apuntaba a que «se trata de una situación compleja». «Hay conductores que libramos, otros que no quieren librar y, como el caso del que ha denunciado, asalariados que quieren tener libranza y no pueden», concluyó.