Que el PP calificara de «desoladora» la gestión de agua del municipio no sentó ayer bien al Ayuntamiento de Sant Josep, que replicó inmediatamente: «Parece una broma de mal gusto. Hablamos de una formación política que la pasada legislatura, desde el Govern, paralizó las obras de interconexión de las plantas desaladoras, impidiendo la llegada de agua de calidad al municipio. Es el mismo partido que, cuando gobernó el Ayuntamiento, dejó la red en un estado lamentable, que perdía más de la mitad de agua que se le inyectaba», indicó el equipo de Gobierno mediante una nota de prensa. En tres años, «el Ayuntamiento ha ejecutado una inversión de más de siete millones de euros para renovar toda la red municipal de agua potable, hasta conseguir un ahorro anual de 500.000 toneladas de agua», contestó al PP.