Un turista de 22 años y de nacionalidad española falleció en la madrugada de ayer en Platja d'en Bossa, en el municipio de Sant Josep, tras consumir drogas. Los amigos de la víctima explicaron a la Guardia Civil, cuya Policía Judicial se encarga de la investigación del caso, que habían consumido diversas sustancias estupefacientes. Los resultados de la autopsia determinarán las causas de la muerte del joven, que padecía una enfermedad y que requería medicación.

El servicio de urgencias médicas del 061 recibió en la madrugada de ayer, sobre las 1.30 horas, el aviso de que un joven se encontraba en parada cardiorrespiratoria en la avenida de Platja d'en Bossa, frente a una discoteca. Los sanitarios del servicio de urgencias médicas del 061 se desplazaron en dos ambulancias (una UVI Móvil y otra de soporte vital básico) al lugar donde se encontraba la víctima y sus amigos, pero no pudieron hacer nada por salvar la vida del joven, salvo confirmar su muerte.

Ni la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil de Balears ni el Ayuntamiento de Sant Josep pudieron concretar si la víctima se encontraba en algún local de ocio nocturno o si había sufrido la parada cardiorrespiratoria en los apartamentos donde se alojaba. Solamente explicaron que los amigos habían trasladado a la víctima frente a una discoteca de la zona para que pudiera ser atendida por los sanitarios del 061.

La investigación

La investigación

Efectivos de la Policía Local de Sant Josep y de la Guardia Civil también se desplazaron al lugar del suceso y la Policía Judicial del Instituto Armado de Ibiza se ha hecho cargo de la investigación del caso.

Además, el servicio de Emergencias del 112 de Balears activó ayer el servicio de atención psicológica para asistir a los amigos del turista español fallecido.

La titular del Juzgado número 1 de Ibiza, en funciones de guardia, ordenó el levantamiento del cadáver y un profesional del Instituto de Medicina Legal de los Juzgados de Ibiza realizará la autopsia del cadáver del joven.

Este español de 22 años es el segundo turista que fallece este verano en Ibiza tras consumir sustancias estupefacientes. Otro joven de la misma edad, pero de nacionalidad británica, perdió la vida el 20 de julio en el ambulatorio de Sant Antoni, donde ingresó tras consumir cocaína, éxtasis y ketamina.