La Plataforma para la Catalogación de los Caminos Públicos exigió ayer a las administraciones locales que se impliquen «en la promoción y defensa del uso compartido» de los caminos y senderos existentes en la isla.

La presidenta de la nueva asociación, Antònia Maria Cirer, aseguró en una rueda de prensa celebrada en la sede del Institut d'Estudis Eivissencs que «Ibiza no posee ningún territorio que sea de titularidad pública». Por ello, explicó, el objetivo de esta plataforma es «establecer un puente entre el territorio, las personas que lo atraviesan y las administraciones que se encargan de su gestión».

Desde la entidad son conscientes de la dificultad que supone para las administraciones gestionar los miles de kilómetros de caminos existentes en la isla. Sin embargo, Cirer incidió en la necesidad de coordinación entre los ayuntamientos, que son los encargados de realizar la catalogación de los caminos y senderos de Ibiza.

Uno de los objetivos que la asociación persigue es que los ayuntamientos de la isla envíen a equipos de técnicos para catalogar los caminos, trabajo que se lleva a cabo desde hace varios años en diferentes territorios de España, así como en Mallorca y Menorca. «No tenemos un camino emblemático que recorra toda la isla, pero sí una red de caminos que puede llegar a ser igual o más importante», afirmó Cirer, que cree que las rutas pueden servir como «una máquina de cohesión y promoción» para todos los visitantes de la isla.

Herencia de un pasado común

La organización, recién constituida, fue creada a raíz de la celebración de las Jornadas sobre Caminos Públicos que el Consell de Ibiza organizó a mediados de marzo, y cuyo fin era debatir sobre los caminos rurales tradicionales y la problemática asociada al cierre de estas vías. A estas jornadas acudieron asociaciones agrarias y varios geógrafos expertos sobre la situación de los caminos. «Una vez que terminaron las jornadas, nos hemos ido reuniendo hasta configurar esta plataforma», explicó Cirer. A estas reuniones, contó, han asistido personas de todos los municipios, conformados por «representantes de las asociaciones de vecinos de toda la isla y concejales de todos los ayuntamientos».

Durante estas reuniones llevadas a cabo por quienes ahora son sus integrantes, se tomó la iniciativa de promover y defender el uso respetuoso y compartido de los caminos públicos de la isla.

Cirer destacó que la organización «no ha nacido con la intención de ser una plataforma de acción», sino que las ideas que defienden corresponden a la estructura de una «plataforma cívica». De esta forma, aseguraron que la organización debe ser capaz de «plantear la problemática a los vecinos y pedir a las administraciones que se impliquen».

La presidenta incidió en que la situación que afecta a los caminos de la isla es «transversal» en aspectos como las generaciones futuras, la historia y los tipos de uso: «Los caminos nos han estructurado y cohesionado como sociedad. Por este motivo, tenemos que entenderlos como una herencia de un pasado compartido».

El segundo vocal de la organización, Juan Costa, explicó que «el primer paso que se debe llevar a cabo es determinar qué caminos son públicos y privados», así como destacar el interés patrimonial de estas rutas. «La isla necesita que se realice una catalogación que siga un criterio técnico que sea homogéneo» añadió Costa, que también reclamó un mayor interés por parte del Consell ya que es la institución que «tira del carro» en las otras islas.

Máxima difusión

Otro de los fines que la plataforma pretende promover es la concienciación de los vecinos sobre la preservación de los caminos públicos y la búsqueda de consenso entre los diferentes grupos afectados. La plataforma, que se encuentra en una fase inicial, también pidió la colaboración de aquellas personas que estén sensibilizadas con la situación de los caminos. «El respeto y el buen cuidado de las rutas por parte de los propietarios y usuarios del territorio es fundamental para gestionar de una forma coherente esta amalgama de intereses», explicó Cirer.

La primera vocal de la plataforma, Ulrike Humphreys, destacó que «ya se han creado grupos de trabajo en los diferentes municipios», con el fin de que «los caminantes y ciclistas de la isla no se encuentren con rutas que están cerradas y no sepan el porqué». Humphreys incidió en la importancia que supone la difusión del proyecto en el extranjero, de manera que los medios de otros países puedan concienciar a sus lectores sobre la situación actual de los senderos de la isla.

La plataforma tiene previsto reunirse con diferentes administraciones y asociaciones durante los próximos meses para abordar las posibles actuaciones sobre el asunto de los caminos públicos.