Sant Joan recibirá agua desalada por primera vez a mediados de la semana que viene. En principio, estaba previsto que ayer mismo el ramal norte de la interconexión de las tres desalinizadoras de la isla entrara en funcionamiento, con la ayuda de unos generadores, e inyectara agua a la red municipal de este municipio, pero, según el gerente de la Agencia Balear del Agua (Abaqua), Antoni Garcias, surgieron «unas dificultades» en la conexión con el depósito municipal. «Es lo único que queda. Pensamos que a mediados de la próxima semana estará resuelto el problema», dijo Garcias. «En el momento en que llega el agua, se han de llevar a cabo ciertas operaciones que al final no resultan tan fáciles», agregó.

El conseller balear de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, visitó ayer el Ayuntamiento de Sant Joan para la firma del convenio de abastecimiento de agua desalada del municipio con el precio, único para toda la isla, de 0,95 euros por metro cúbico en invierno (entre noviembre y abril) y de 1,07 euros en verano (entre mayo y octubre), lo que supone una bajada de 15 céntimos con respecto al precio actual.

Hay que tener en cuenta que Sant Joan nunca ha consumido agua desalada, por lo que las tarifas en este municipio (mucho más bajas al ser de pozos, algunos de ellos de propiedad municipal) subirán de forma «considerable», aunque «vale la pena», no sólo para «mejorar la calidad» del agua sino también para recuperar las reservas de los acuíferos, según destacó el alcalde, Antoni Marí.

En el pleno de mayo, el Ayuntamiento aprobó inicialmente la subida de las tarifas, que en el caso de la cuota de servicio para consumo doméstico para un contador de 13 a 15 mm pasará a ser de 8,64 euros al mes y para uno de 40 mm, de 86,97 euros. En la hostelería, por los contadores más pequeños se abonarán 18,343 euros y, por los mayores, 179,58. Por bloques de consumo, el coste del agua será de 2,18 euros (hasta 30 metros cúbicos por trimestre), 2,66 euros (de 31 a 60 metros cúbicos) y de 3,06 euros (más de 60 metros cúbicos). «En Ibiza, el agua ha sido barata. Es un bien escaso y que hay que cuidar más de lo que lo hemos hecho», dijo Marí.

Consumo mínimo anual

Consumo mínimo anual

El convenio suscrito obliga al Ayuntamiento a consumir cada año un mínimo de 222.483 metros cúbicos de agua y pagar un precio fijo de 125.749 euros por el caudal apuntado, que se facturará mensualmente. En el caso de que el volumen de agua desalada consumido aumente un 15% sobre el mínimo fijado en toda la isla, se recalculará el precio fijo en función del consumo real. Sant Joan es el primer ayuntamiento de la isla que ha firmado el convenio con Abaqua.

El alcalde calificó de «histórica» la llegada de agua desalada al municipio con el abastecimiento de las zonas del núcleo de Sant Joan, Portinatx y parte de Sant Miquel. Marí recordó que, pese a la sequía de los últimos años, en Sant Joan «no ha habido restricciones» y que, pese a que los pozos no están salinizados, el agua es «dura», e insistió en que con el suministro de las desaladoras, «la calidad mejorará». La idea es que el 65% del consumo del agua sea de las desalinizadoras.

Sant Joan se planteará a partir de ahora la municipalización de las redes del Port de Sant Miquel y na Xamena, lo que supondrá en un futuro un aumento del consumo de agua desalada, según el alcalde.

El conseller de Medio Ambiente incidió en que el uso de las desaladoras no se debe limitar a partir de ahora a casos de «emergencia», sino que se debe aprovechar para suministrar a la población en invierno para «recuperar los acuíferos». «Esta es la nueva filosofía», subrayó Vidal.