Aprovechando que con la puesta en marcha del sistema de tratamiento biológico la depuradora de Santa Eulària se iba a paralizar durante al menos unas 10 horas, la empresa que lleva a cabo la ampliación de la planta había previsto reparar el pasado fin de semana de forma definitiva la fuga del emisario, en la playa de sa Caleta.

No obstante, el gerente de la Agencia Balear del Agua (Abaqua), Antoni Garcias, explicó ayer a este diario que las obras «se han complicado» y no se han podido finalizar. «Está abierto [el terreno]y se está reparando», añade Garcias, que explica que los operarios hallaron distintas tubería que se cruzan en el mismo punto. «Es una cuestión técnica y lo que, inicialmente, se pensaba que sería sencillo, no lo está siendo. Ahora está parado», indica.

En todo caso, Garcias subrayó que, tras detectar la fuga, se puso «un parche» para evitar el vertido. «Mientras los técnicos buscan una solución, no está vertiendo», resaltó el gerente de Abaqua.

Cuando se produjo la avería, a finales de junio, Garcias reconocía que el caudal que el emisario vertía al mar era de agua «mal depurada» porque aún no se había puesto en marcha el sistema de tratamiento biológico. Los resultados de los análisis del Ayuntamiento, que constataron la presencia de coliformes en el agua, así lo confirmaron. De todos modos, en el agua de la playa no se superaba el límite de coliformes que marca la normativa. Por ello, no se cerró la playa.

En el proyecto de ampliación de la depuradora no está prevista la sustitución del emisario, pese a que tiene 30 años y es de fibrocemento. El gerente de Abaqua dijo que esta canalización, hasta ahora, no había causado problemas y que «hay emisarios de 40 y 50 años que funcionan bien».