El suministro de agua desalada al núcleo de Sant Josep, y de ahí a la zona de es Cubells, se retrasará más sobre lo previsto, según el segundo teniente de alcalde, Ángel Luis Guerrero, que calcula que no se hará efectivo hasta «noviembre o diciembre, como muy tarde». Inicialmente, el equipo de gobierno tenía previsto suministrar agua desalada a esta zona del municipio, la última ya pendiente, en marzo de este año, en las fiestas patronales, pero la falta de previsión del bombeo del agua desde el depósito de Puig Cardona, situado junto a sa Casilla, lo retrasó hasta el verano. Pero esta programación se ha quedado corta.

Guerrero explica que ya ha salido a licitación la instalación de las bombas, con un presupuesto de algo más de 300.000 euros. Un coste que, pese a que le correspondería al Ministerio de Medio Ambiente asumirlo (dentro del proyecto de interconexión de las desaladoras de la isla y sus ramificaciones hacia el oeste y el norte de la isla), lo hace ahora el Ayuntamiento «por la urgencia de dar agua [de calidad] a los clientes». «Ya se dirimirá más adelante quién lo paga. No lo vamos a discutir ahora», indica.

La canalización para conectar el depósito de Puig Cardona con el núcleo urbano de San Josep está «casi terminada», pero «el ingeniero que redactó el proyecto de la interconexión [el Ministerio de Medio Ambiente licitó las obras] se olvidó de prever el bombeo», justifica el segundo teniente de alcalde. «Cuando fuimos a hacer la interconexión, vimos que no había el bombeo. Ha sido un revés inesperado. Nos ha generado un problema terrible porque habíamos previsto el suministro de agua antes del verano, pero se está retrasando», lamenta.

Agua desalada sólo en invierno

Se da la circunstancia de que esta es la conexión prevista por el Ayuntamiento para abastecer de agua desalada la zona de Cala Molí, Cala Vedella y Cala Carbó en verano. En invierno toda esta área del municipio recibe agua de la desaladora de Sant Antoni a través de la conexión de Cala de Bou, pero durante la temporada turística se incrementa considerablemente el consumo y el caudal que aporta esta planta (1.700 metros cúbicos diarios) sólo cubre la demanda de la bahía de Portmany (Cala de Bou, Port des Torrent) y Cala Tarida. En este momento, explica Guerrero, la población que reside en Cala Molí hacia el sur recibe agua de pozo, que, además, está salinizada.

Cada año, desde principios de junio, los residentes en esta parte del municipio reciben agua salada. Hace unos días dos vecinos presentaron, con el apoyo de 384 firmas más, una denuncia en el Ayuntamiento por las consecuencias de «la pésima calidad» del agua que llega a sus domicilios. «El agua no sólo no se puede consumir, sino que además provoca problemas en la piel y la avería o el mal funcionamiento de los electrodomésticos, así como una mala imagen turística», resaltan.

Rebaja del precio del agua

Los afectados exigen también que mientras «el agua no sea apta para su consumo, se rebaje el precio». Dan un plazo de un mes al Ayuntamiento y a Aqualia (la empresa concesionaria del servicio del agua en Sant Josep) para que adopten «las medidas necesarias» para suministrarles un caudal de buena calidad y la rebaja del precio actual. «Si no se cumplen estas exigencias, nos reservamos el derecho de tomar medidas mediante la fórmula jurídica que corresponda», advierten, en su denuncia, el grupo de vecinos afectado.

En concreto, estos usuarios abonan el agua a precio de desalada cuando a partir de junio la consumen de pozo, que, según las tarifas aprobadas por el Consistorio, es más barata. Por ello, el segundo teniente de alcalde asegura que hace una semana «se dio la orden» a Aqualia de que se facture el precio que corresponde.

Guerrero explica que, de momento, no se ha cobrado de más porque el consumo de junio, el primer mes en el que han recibido agua de pozo, se facturará en julio. Pero otros años sí pagaban, al parecer, el precio del agua desalada por el suministro de pozos salinizados. Según el segundo teniente de alcalde, el precio del agua desalada del primer bloque (el más económico para los que consumen menos) es de 1,26 euros por metro cúbico, mientras que la del agua de pozo se sitúa en 0,73 euros.

A diferencia del año pasado, el suministro de agua desalada a Platja d'en Bossa y Can Fita está garantizado este verano. Sólo falta la conexión con el núcleo de Sant Josep y es Cubells para culminar el proceso previsto en este mandato para llevar agua desalada a toda la red municipal.