Los partidos e instituciones de Balears mostraron ayer su sorpresa y su inquietud ante la reactivación del proyecto MedSalt-2 para realizar sondeos con cañones de aire comprimido entre Ibiza y Mallorca y al sureste de las Pitiüses. La única voz discordante fue la del PP, cuyo presidente, Biel company aseguró que es «mentira» que este proyecto oculte intereses de explotación de hidrocarburos y acusó al govern y el resto de partidos de «jugar a la polñitica de desinformación». El Ejecutivo balear, por su parte anunció que presentará alegaciones a este proyecto de «alto riesgo».

La Alianza Mar Blava quiso demostrar la vinculación con los intereses de la industria petrolera del proyecto MedSalt-2, que el Instituto Nazionale di Oceanografía e di Geofisica Sperimentale de Trieste quiere llevar a cabo con cañones de aire comprimido. La entidad afirmó que «siete compañías del sector del petróleo y del gas y de compañías de servicios petroleros activas en el Mediterráneo han expresado de forma escrita su interés en la acción».

Según Mar Blava, se trata de un proyecto de sondeos acústicos con la técnica de cañones de aire comprimido (airguns), cuyo uso conlleva un «elevado impacto ambiental», con el objetivo de estudiar, con fines «supuestamente científicos», determinados aspectos del origen y la geodinámica de las formaciones salinas del subsuelo marino en la zona de actuación del proyecto. Para el desarrollo de la campaña oceanográfica se emplearía el buque científico ´OGS Explora´, equipado con un sistema de cañones de aire comprimido y un sistema de hidrófonos. Para Mar Blava, desde el principio surgieron cuestiones relevantes sobre el proyecto, como si realmente era puramente científico o si, por el contrario, era la antesala de posteriores actividades de exploración y explotación de hidrocarburos.

La Alianza reiteró que el impacto ambiental del proyecto sería «muy negativo», recordando que es «sobradamente conocido el elevado interés de la industria petrolera por estas formaciones geológicas» al existir en ellas la posibilidad de encontrar importantes bolsas de hidrocarburos.

Además, la investigación realizada por la Alianza dice demostrar el interés de diversas compañías del sector petrolero en este proyecto MedSalt-2, destacando incluso que en un documento localizado se evidencia «claramente» cómo detrás del proyecto que pretende llevar a cabo el Instituto en aguas de Baleares hay toda un red de intereses comerciales, especialmente de las empresas del sector petrolero.

Alegaciones del Govern

Por su parte, el conseller balear Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, anunció ayer que el Govern presentará alegaciones al proyecto, que calificó como «un proyecto de alto riesgo escondido bajo la apariencia de proyecto científico». Vidal pidió al presidente del Parlament, Baltasar Picornell, que la Cámara estudie jurídicamente la posibilidad de retomar la proposición de ley para prohibir las prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo que vetó la Mesa del Congreso.

En concreto, la ley declararía las aguas jurisdiccionales españolas zona libre de prospecciones de hidrocarburos. Fue una iniciativa promovida desde el Parlament balear con unanimidad, pero que no llegó a tramitarse en el Congreso de los Diputados. El conseller recordó que ahora el Tribunal Constitucional ha dictaminado que la Mesa del Congreso puede levantar el veto del Gobierno. Para Vidal, la reactivación de esta ley es «necesaria» porque, a su juicio, el Gobierno «vuelve a poner en riesgo» la economía balear con la salida a exposición pública del proyecto de investigación italiano Medsalt-2.

Según indicó el Govern en un comunicado, las prospecciones con cañones de aire comprimido previstas «podrían afectar a la fauna, especialmente los cetáceos, entre Formentera, Ibiza, Mallorca y Cabrera», así como la posidonia, y los resultados del estudio los «anhelan varias petroleras».

Por su parte, el Grupo Parlamentario Socialista presentó una proposición no de ley (PNL) por vía de urgencia para reactivar la ley para prohibir las prospecciones en el Mediterráneo, ante su «preocupación» por el proyecto de sondeos en aguas baleares.

El portavoz parlamentario de Podemos, Alberto Jarabo,afirmó por su parte que ha sido el «veto antidemocrático» del Congreso a la ley para prohibir las prospecciones en el Mediterráneo lo que ha permitido el nuevo proyecto de sondeos. Jarabo insistió en que «las prospecciones se deben evitar» y recordó que el veto del Congreso contó «con la ayuda inestimable de Ciudadanos». Por ello, cree que la formación naranja «debería pedir perdón por no haber asumido su responsabilidad en su momento».

PP: «Noticias falsas»

Mientras, el presidente del PP balear, Biel Company, acusó al Govern y a los partidos que lo apoyan de «generar noticias falsas» y «jugar a la política de la desinformación» con el proyecto de sondeos en aguas de Balears, puesto que «no tiene nada que ver con hidrocarburos». Company leyó en voz alta el anuncio publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para remarcar que se trata de un estudio científico sobre «el depósito salino más joven de la Tierra».

El presidente del PP recalcó que el estudio se enmarca dentro de las actividades del International Ocean Discovery Program y recordó que en 2015 científicos entregaron más de 77.000 firmas para pedir que España no se quedara fuera de este programa. «No hay nada publicado de hidrocarburos», insistió Company, que consideró que «decir que detrás hay proyectos de hidrocarburos es mentir».