La Ley de Urbanismo de las Islas Balears (LUIB), que entró en vigor el pasado 1 de enero, ha terminado con uno de los refugios legales en que se amparaban los especuladores urbanísticos: la prescripción de sus infracciones al cabo de un tiempo. Desde hace cuatro meses, toda obra ilegal que se construya en el campo, tanto si se trata de espacios naturales protegidos como de suelo rústico común, será sancionable y susceptible de demoler en cualquier momento, independientemente de cuándo se haya producido la infracción. Las obras ilegales construidas antes de 2018, sin embargo, se seguirán beneficiando del régimen anterior.

Así lo explicó el director general de Ordenación del Territorio del Govern balear, Luis Corral, poco antes de iniciar la conferencia pronunciada en el Colegio de Arquitectos de Ibiza para dar a conocer el contenido de la nueva normativa, que sustituye a la Ley de Ordenación y Urbanismo Sostenible (LOUS), ya derogada.

Hasta ahora, las únicas infracciones urbanísticas que no prescribían jamás eran las que se cometían en los espacios protegidos, pero a partir de ahora tampoco lo harán las que se realicen en suelo rústico común. Además, añadió Corral, se establece un nuevo sistema de multas para el responsable de una obra ilegal.

En concreto, si no derriba lo construido al margen de la ley, empezará a recibir sanciones mensuales por un importe equivalente al 10% de lo edificado de forma reiterada, «de modo que en pocos meses, el infractor verá que le es más barato derribar», señaló Corral.

«Se trata de que sean sanciones ejemplarizantes» y que disuadan de la tentación de incumplir las normas.

Por otra parte, la LUIB prevé cambios en los planeamientos municipales. A partir de ahora, ya no existirán Normas Subsidiarias, sino que todo nuevo instrumento que se apruebe serán Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU). Sin embargo, explicó Corral, éstos se limitarán a esbozar sólo las líneas generales de la ordenación del municipio, mientras que los detalles y los parámetros de cada zona correrán a cargo de una figura de nueva creación: los Planes de Ordenación Detallada. «El PGOU será como el marco general y los planes detallados serán el documento vivo», resumió el director general.