El portero de un beach club de es Jondal, en Sant Josep, acusado de homicidio tras dejar presuntamente en coma y causar graves lesiones y secuelas a un cliente alemán se enfrenta a ocho años de cárcel después de que el juicio, celebrado el martes y miércoles de esta semana, quedase visto para sentencia.

El sospechoso, un boxeador profesional de 35 años para quien la Fiscalía pide ocho años de prisión, aseguró en la primera sesión de la vista oral que el día de los hechos, el 16 de septiembre de 2016, la víctima fue expulsada del establecimiento por su comportamiento «agresivo» y trató de volver a entrar. «Vino hacia mí con el brazo levantado, pensé que iba a agredirme. Lo paré con el brazo, tropezó hacia atrás y se cayó», afirmó ante el tribunal.

El denunciante, por su parte, manifestó no recordar nada del suceso y aseguró que desde entonces padece trastornos psicológicos y psiquiátricos con tendencias suicidas. A raíz de la agresión, en su país se le declaró incapacitado para trabajar y se jubiló, afirmó.

El Ministerio Público sostuvo que, a raíz de la agresión, la víctima sufrió un traumatismo craneoencefálico severo con hemorragias internas. Estuvo 100 días hospitalizado y tardó 520 en recuperarse. Como secuelas, le han quedado síndromes psiquiátricos y neurológicos, trastorno de la personalidad y una grave limitación para casi todas sus funciones.