El pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó ayer, con carácter inicial, la Zona de Protección Acústica Especial del West End, que a partir de ahora y durante un mes podrá ser objeto de alegaciones antes de su aprobación definitiva. El Partido Popular se mostró sumamente crítico con las novedades que conlleva esta declaración y auguró toda índole de adversidades económicas para el pueblo de Sant Antoni, aunque finalmente evitó votar en contra y se limitó a abstenerse, confiando en ver aceptadas algunas de sus peticiones.

Las principales novedades que incluye la Zona de Protección Acústica Especial consiste en el cierre de todos los locales de ocio situados en el West End, sean éstos cuales sean, a las tres de la madrugada como muy tarde, lo que supone dos horas menos de funcionamiento que en la actualidad. Además, en este barrio no podrán abrirse nuevos locales de ocio nocturno a partir de ahora. Del mismo modo, las terrazas habrán de recogerse a las once de la noche y los establecimientos deberán quedar perfectamente insonorizados.

«Como Administración, no podíamos hacer otra cosa y hemos de implantar estas medidas con la esperanza de que el tema del ruido se arregle», afirmó Pablo Valdés, concejal de Medio Ambiente, quien leyó un largo listado de localidades del Levante español que han aplicado medidas similares «e incluso más duras aún» para terminar con el ruido en las zonas residenciales. «Esto es algo que se debería haber hecho hace muchos años», añadió.

El portavoz del PP, José Sala, criticó la medida por «su falta de consenso», por «ser discriminatoria, porque hay otras zonas del municipio con el mismo ruido», por «amenazar el futuro de muchas empresas y trabajadores» y, también, por «llevar a Sant Antoni hacia un drástico recorte del turismo británico». Asimismo, criticó la «falta de alternativas» que se ofrecen a los empresarios afectados.

«Pedimos que en la fase de presentación de alegaciones, se puedan cambiar algunas cosas», señaló Sala, quien se abstuvo, en la confianza de que el equipo de gobierno acepte sus propuestas.

El portavoz de la oposición consideró que con la ordenanza de la Zona de Protección Acústica Especial «pagarán justos por pecadores», pues se obligará a quienes cumplen las normativas a asumir unos sacrificios que, según dijo, deberían ir dirigidos a los tradicionales infractores.

Dado que Sala afirmó en un momento dado que el PP también llevaba en su programa electoral adoptar alguna medida contra el ruido, Pablo Valdés le recordó que, de hecho, «los primeros informes técnicos los pidió el PP y daban valores de ruido aún superiores a los actuales». «Pero ¿cuándo aplicaron ustedes algún tipo de medida en veinte años?», preguntó Valdés a Sala.