Un total de 286 árboles y plantas afectados por la Xylella fastidiosa han sido arrancados desde enero, cuando se detectó la presencia de esta bacteria en Ibiza, mientras que en Formentera sólo se ha talado uno, según informó el conseller balear de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, en una rueda de prensa celebrada el pasado martes. En total, en Balears se han eliminado 2.547 ejemplares infectados. Mallorca, con 2.174 erradicados, es la isla más perjudicada por esta plaga. En Menorca, por su parte, se han talado 86.

Además, como consecuencia de la confirmación de 88 casos en Ibiza, el Consell ampliará «sustancialmente» el presupuesto para combatir esta plaga, según anunció ayer a este diario el conseller insular de Medio Ambiente, Miguel Vericad. «Los técnicos están calculando el coste de las medidas para combatir esta plaga, ya que se deben contemplar más aspectos aparte de la tala de los árboles [cuyo gasto medio es de 800 euros]», señaló Vericad, que agregó que, para compensar las consecuencias negativas que la presencia de esta plaga provocará a los agricultores, la conselleria insular de Medio Ambiente estudia la posibilidad de conceder ayudas a los afectados.

Mientras que el Consell estudia la inversión necesaria para combatir esta plaga, el Govern ya se ha visto obligado a ampliar el contrato con la empresa pública Tragsa, encargada de la tala y destrucción de los árboles y plantas infectados por la mortal bacteria, de los 250.000 euros previstos inicialmente a 575.000 euros.

88 casos

88 casos

Entre los 88 positivos se encontraban 43 acebuches, todos de la subespecie pauca, 30 olivos y dos almendros (uno en el municipio de Sant Antoni y otro, en Sant Joan). La conselleria balear de Medio Ambiente también registró cinco ejemplares de adelfas y tres de lavanda, entre otras plantas, contagiadas por esta bacteria, conocida como el ébola de los olivos. Respecto a la plantas, la mayoría eran la especie de jardín Polygala mirtyfolia.

El conseller insular de Medio Ambiente afirmó que el contagio de la 'xylella' en otras especies aparte del olivo era «previsible». «Ya habíamos detectado que el mal estado de algunos almendros del campo ibicenco no se debía solo al abandono, sino que también podrían estar afectados por la xylella y los resultados de los análisis solamente nos han confirmado su presencia», señaló Vericad, que añadió que las prospecciones y muestras para detectar la presencia de esta bacteria se llevan a cabo «de forma continua»

Sin embargo, el conseller insular de Medio Ambiente sí reconoció su preocupación por la presencia de xylella en viñedos de Mallorca, ya que el Govern balear ha detectado 13 casos en este cultivo clave en la agricultura mallorquina.

Informe preliminar

Informe preliminar

Las medidas que está aplicando Balears contra la Xylella fastidiosa tienen como objetivo la contención de la plaga, y están basadas en una resolución publicada el 26 de enero de 2017, por la que se declara la existencia de la plaga en todo el territorio de Balears y se adoptan medidas fitosanitarias cautelares y de contención para evitar su propagación.

Además, Vericad recordó que después del verano saldrá a la luz el informe completo de la Comisión Europea y se resolverá la petición del Govern de limitar las medidas a la tala de árboles infectados. No obstante, antes del dictamen de Bruselas, Vericad afirmó que en el informe preliminar de la Comisión Europea reconoce por escrito que las medidas impuestas son «dudosamente efectivas». «Es la primera vez que la UE reconoce por escrito esto y que la enfermedad es muy difícil de erradicar, por tanto, ante la dudosa efectividad de las medidas llevadas a cabo es previsible un cambio de criterio», sostuvo el conseller de Medio Ambiente del Consell de Ibiza.

Además, el conseller insular de Medio Ambiente destacó que en el Plan de Acción para combatir la Xylella fastidiosa del Govern se ha creado una comisión mixta con la Guardia Civil para controlar la entrada o salida de especies infectadas en los puertos y aeropuertos de Balears. En el caso de detectar material vegetal en los equipajes de los pasajeros, el personal de seguridad del aeropuerto y los puertos de Ibiza avisa a la Guardia Civil para decomisar las plantas.