Causando problemas hasta el último instante. Así ha pasado a la historia de Ibiza el viejo emisario de la depuradora que vierte en la bahía de Talamanca. Ayer a primera hora de la mañana la vieja tubería generó su último vertido de aguas fecales, lo cual obligó a prohibir el baño y a adelantar la interconexión con la nueva infraestructura, lo que estaba previsto para la próxima semana.

La conselleria balear de Medio Ambiente anunció que los técnicos prevén que hoy por la mañana ya estará en funcionamiento el nuevo emisario, aunque de forma provisional. En el Govern balear y en el Ayuntamiento de Ibiza esperan que la puesta en marcha de la nueva tubería sea el final de los vertidos de fecales en la playa de Talamanca. Si el nuevo emisario que parte de es Botafoc funciona como se espera, se acabará con el irritante calvario que, a lo largo de años, ha obligado a prohibir el baño en innumerables ocasiones en esta playa.

El vertido se detectó ayer a primera hora de la mañana. El Ayuntamiento tuvo que izar la bandera roja y los técnicos tomaron muestras de agua de la bahía para determinar el grado de contaminación. Los resultados de los análisis se conocerán hoy por la mañana. De ello depende el devenir del fin de semana en Talamanca.

Los empresarios de la bahía temen que la bandera roja ondee hasta el lunes, como mínimo. «Cada año estamos con la misma historia, y siempre ocurre en esta fecha», protestó Antonio, encargado del restaurante El Barco. «Hace dos o tres días que estamos trabajando bien, porque en junio no nos había ido muy bien, y ahora tocan cuatro o cinco días de bandera roja, como suele ocurrir, por lo que no llegará ni la mitad de la gente que tendría que llegar, porque los turistas ven la bandera roja y se van, y así estamos año tras año, y ya van demasiados», añadió.

«La gente se asusta»

«La gente se asusta»

En el mismo sentido se expresó Archie, del Hostal Talamanca: «Hemos notado un gran bajón de gente desde que se ha producido el vertido, porque el agua se pone amarilla, la gente se asusta y se va, y también en cuanto ven la bandera roja». «Es la mejor playa de Ibiza y la más abandonada», criticó.

Al parecer, la grieta que causó la pérdida de aguas fecales en el viejo emisario se produjo en una zona bastante alejada de la costa. Se cree que el vertido no fue muy importante, por lo que es posible que hoy se pueda retirar la bandera roja. El Ayuntamiento toma muestras de agua en tres puntos de la bahía con el fin de comprobar la calidad del agua. El Govern recordó ayer que el viejo emisario tiene 32 años y que, debido a su mal estado, la tramitación de la obra de la nueva infraestructura se tuvo que realizar de urgencia.

«Hemos conseguido llegar a tiempo y ahora podremos utilizar el nuevo emisario para sustituir al antiguo en el momento en el que se ha producido la rotura», explicó ayer el director gerente de la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua), Antoni Garcias.