El Ayuntamiento de Ibiza contestó el pasado viernes a última hora de la mañana a la petición que recibió un día antes de uno de los propietarios de ses Feixes des Prat de Vila para «limpiar» su terreno. Y la respuesta que se le ha dado sirve para el resto, si lo que pretenden es introducir maquinaria pesada en el humedal: «Debido a la calificación de los terrenos y a la situación urbanística del municipio no se le puede dar licencia para nivelar los terrenos», como planteaba también este propietario en su escrito, según consta en la respuesta municipal, que el Consistorio dio a conocer ayer.

Ello además de solventar las deficiencias del documento. Como el que la solicitud se dirigía al departamento de Urbanismo, cuando lo adecuado, si se trata de que se autorice la limpieza de una finca, es pedirlo al de Medio Ambiente. Y que en este caso concreto faltaba «información complementaria» para poder tramitar el permiso, concretamente, según detallaron fuentes municipales: «Plano de situación, memoria explicativa de las labores que se quieren acometer y presupuesto resumido».

Diez días para subsanar errores

Según comentaron las mismas fuentes, esta es «la documentación mínima imprescindible» para poder atender la petición y es la vía que se sigue «en cualquier solar del municipio». Según la ley de procedimiento administrativo, el propietario ahora dispone de 10 días para subsanar los defectos de su escrito. «Si no, se considera que desiste» de su petición.

Aunque desde el equipo de gobierno no confirmaron la identidad del promotor de la única solicitud que les ha llegado para limpiar el humedal tras el incendio registrado el lunes de la semana pasada, Francisco Vilás, uno de los propietarios des Prat de Vila, anunció que reiteraría su petición para limpiar sus terrenos el mismo día que ésta llegaba a Can Botino.

Por otra parte, desde el Ayuntamiento recordaron que en el PGOU, tanto el de 2009 como el que se tramita actualmente, se prevé la expropiación del humedal «porque hasta ahora no se ha podido llegar a ningún acuerdo de compra». Resulta obvio, añaden, que «no se puede comprar si los propietarios no quieren vender». Incluso se calcula que enajenar estos terrenos costaría 3,5 millones de euros en indemnizaciones.

El teniente de alcalde Alfonso Molina admitió, de todos modos, que un acuerdo con los dueños sería «mucha mejor opción que una expropiación a las bravas» e insistió en que desde Vila «se hará todo lo posible para lograrlo, defendiendo los intereses generales de la ciudadanía».

Molina señaló que «hace tiempo» que se habla de comprar «con fondos de la ecotasa o con otros» el humedal, un entorno «muy fragmentado» con más de 60 propietarios. Pero para ello haría falta «llegar a un precio razonable para la Administración», teniendo cuenta que se trata de un espacio que para Vila es «suelo rústico protegido», y que satisfaga «las aspiraciones de los propietarios».

En este sentido, recordó la intentona de llegar a un acuerdo con estos mismos propietarios bajo la presidencia de Xico Tarrés en el Consell: «Se hizo una oferta pública de compra de suelo y no concurrió ningún interesado». Si se repitiera ahora, Molina duda «si no volvería a suceder lo mismo».

Esperar al PGOU

Asimismo, recordó que en este momento el Consistorio tramita su nuevo Plan General, que ya tiene la aprobación inicial, y se espera lograr la aprobación provisional «dentro de este año». «Para todo estaremos más seguros jurídicamente si está todo más adelantado», comentó.

Para el teniente de alcalde, dignificar este entorno emblemático del municipio para que «la ciudad vuelva a estar orgullosa» de ses Feixes es tan importante como conseguir que el humedal esté en manos públicas. En este sentido, le consta que el alcalde, Rafa Ruiz, «está recabando el apoyo del resto de administraciones» para poder tramitar un plan especial para el humedal: «No se trata solo de comprarlas, sino de desarrollarlas para que sean un espacio urbano cuidado y visitable en la medida de lo posible», consideró.