Desde hoy y hasta el 17 de enero del próximo año se pueden presentar alegaciones al anteproyecto de la ley del alquiler turístico, ha informado hoy la Conselleria de Innovación, Investigación y Turismo.

Hoy sábado se ha abierto el proceso de información pública del anteproyecto de ley de modificación de la Ley de Turismo de las Islas Baleares relativa a la comercialización de estancias turísticas a viviendas.

Con la publicación hoy del texto en la página web de la Vicepresidencia del Govern y Conselleria de Innovación, Investigación y Turismo, se abre el plazo de 20 días hábiles durante el cual todos los ciudadanos pueden tener acceso al borrador e incorporar sus propuestas y sugerencias. El último día para poder presentar las alegaciones es el martes 17 de enero de 2017.

El pasado lunes, el Govern dio a conocer el contenido de esta modificación legislativa que contempla que si los vecinos de la comunidad de propietarios no quieren que en el edificio en cuestión haya viviendas destinadas al alquiler turístico, no será posible su comercialización, y tampoco si los estatutos de la comunidad de propietarios lo prohíben expresamente.

El Govern balear quiere "garantizar la convivencia entre turistas y residentes" en Baleares, por lo que dará a las comunidades de vecinos los "instrumentos adecuados para resolver los eventuales problemas de convivencia".

Además, los consells insulars de Menorca, Ibiza y Formentera decidirán, tras escuchar a sus ayuntamientos, las zonas de estas islas donde se permitirá el alquiler turístico de viviendas, al igual que en el caso del Consell de Mallorca.

Mientras tanto, el Ayuntamiento de Palma establecerá por su cuenta en qué barrios de la ciudad se permite este tipo de alquiler.

El ejecutivo balear ha iniciado esta semana la tramitación del anteproyecto de ley que regulará el alquiler turístico en Baleares, uno de los "mandatos" de los Acuerdos por el Cambio del pacto de gobierno de los partidos de izquierda.

El ejecutivo autonómico pretende con esta iniciativa legislativa establecer un techo "real" de plazas turísticas, "poner en orden" el alquiler turística y "garantizar" el acceso a la vivienda.

El texto modificará la ley de turismo y quiere "evitar un crecimiento ilimitado de la oferta que pueda provocar masificación turística".

Entre las novedades figura que se suprimen la excepciones en el intercambio de plazas que había hasta ahora: todo el que quiera abrir un establecimiento turístico o comercializar estancias turísticas en una vivienda deberá adquirir las plazas en la bolsa insular correspondiente, siempre que haya disponibles.

Además, se prohibirán nuevas comercializaciones de estancias turísticas en viviendas ubicadas sobre suelo rústico y los consells insulars podrán incrementar esta protección.

En todos los casos, la viviendas deberán cumplir una serie de requisitos mínimos legales, urbanísticos, de sostenibilidad, de eficiencia energética y de calidad turística.

Por otra parte, las páginas web que comercializan estancias turísticas solo podrán anunciar aquellas viviendas que estén registradas legalmente. La nueva normativa impondrá sanciones a las webs que incumplan estos requisitos.

Para evitar el perjuicio a la sociedad de una comercialización indiscriminada de estancias turísticas en viviendas que no son legales, se aumentarán "ostensiblemente" las sanciones a la oferta ilegal.

Así, las administraciones turísticas podrán imponer sanciones por infracción grave en el margen más elevado: de 20.000 a 40.000 euros. Para acreditar la consolidación del uso residencial de la vivienda e impedir la especulación, las construcciones, tanto unifamiliares como plurifamiliares, deberán tener una antigüedad mínima de 10 años.