Los muertos vivientes han provocado esta noche "el pánico" en el barrio de ses Païsses, mientras las fuerzas de seguridad intentaban aplacar a las hordas de muertos vivientes. Los 700 jugadores de la 'Survival Zombie' han tenido un único objetivo: sobrevivir y no ser devorados por los infestados.

Anoche esta tranquila zona residencial de Sant Antoni fue el punto elegido por la organización World Real Games para recrear el primer apocalipsis zombie fuera de la Península.

Sobre las 23 horas, el general Javier Posadas subió a un escenario para comunicar a los participantes una grave noticia. "Recientemente ha habido una fuga de un centro psiquiátrico cercano y algunos de los que han conseguido escapar están infestados". El general se vio obligado a decretar la Ley Marcial y a pedir la ayuda de todos los jugadores para sofocar la invasión zombie. "Espero que no haya ningún traidor entre vosotros", espetó.

Minutos después, una horda de muertos vivientes entró en escena y generó la alarma entre los participantes y vecinos del barrio, que se vieron obligados a huir. Los 50 zombis que tomaron ayer ses Païsses extendieron su plaga entre los supervivientes y más de 250 concursantes terminaron contagiados.

La 33 edición de 'Survival Zombie', el evento de juego de rol en vivo, se desarrolló entre las 23 horas y las siete de esta mañana. Cientos de personas intentaron escapar de la mordeduras de los muertos vivientes, caracterizados con mucha sangre. En total, una 7.000 personas, según la organización, disfrutaron del espectáculo que escogió como escenario principal las calles del barrio.

El juego es sencillo. Los participantes realizan distintas pruebas y evitan ser atrapados por las hordas de zombis. Ambos grupos llevan distintivos de diferentes colores para ser identificados. Finalmente, solo la mitad de los jugadores consiguieron llegar al amanecer sin ser tocados por los muertos vivientes.