Un curso de verano para jóvenes músicos. Ese fue el origen de la Jove Big Band, cuya actuación abre esta noche (22 horas en el baluarte de Santa Llúcia) la segunda jornada del festival Eivissa Jazz 2014. Esta será la primera vez que se suban a este escenario, pero el estreno no les impone especialmente. «Siempre hay algo de nervios», apunta Lázaro Ruiz, trombonista de 22 años. «Sobre todo cuando se acercan los solos», indica Ismael Gallego, clarinetista de 18. «Pero cuando estás ahí ya va todo rodado», matiza Vicent Ribas, de 16 años, que también toca el clarinete. El director de la formación, Vicent Tur, ríe. Él está acostumbrado a ese escenario, que pisa hace años con la big band. «Ya en la prueba de sonido es muy bonito ver Dalt Vila y los barcos, por la noche, con las luces, también», indica.

La big band, una especie de cantera de la Eivissa Jazz Big Band, celebrará este otoño su segundo aniversario. «Fue un curso de verano que se fue alargando», explica el director de la formación, que integran entre 25 y 30 músicos. Eso sí, la primera vez que estén prácticamente todos juntos será precisamente esta noche. «Con los trabajos de verano y las vacaciones no es fácil», justifica Tur, que señala que los más jóvenes de la banda tienen 14 años. Cuando se le pregunta por los más mayores todos ríen. «Chema Pellico, que está ya rascando los 70», señala antes de explicar que el contrabajista es colaborador y consejero de la Jove Big Band.

Esta noche contarán sobre el escenario con otras colaboraciones: la guitarra de René Mercier y las voces del cantante (y organizador del festival) Miquel Prats Botja y la saxofonista Muriel Grossmann, que volverá a subirse al escenario con su cuarteto cuando acabe la Jove Big Band.

Una de las peculiaridades de la formación es que, a diferencia de una big band tradicional, cuenta con clarinetes, tres, en concreto. Ellos serán los protagonistas de uno de los temas que interpretarán, ´Sing, sing, sing´, de Benny Goodman. Esta es, precisamente, la pieza del repertorio que más les gusta a Lázaro e Ismael. «Tiene muchos graves y con el trombón te diviertes mucho», confiesa Lázaro. «Es una de las pocas con papel específico para clarinete, hay mucho saxo tenor, que es lo que tocamos, y es cómodo para nosotros», añade Ismael. «Tienen mucha musicalidad, saben cuándo deben que variar una octava», explica el director sobre los cambios que realizan para adaptar los arreglos de big band a la formación con clarinetes.

A diferencia de sus compañeros, el favorito de Vicent no es el tema de Benny Goodman, sino ´Milk cow blues´, de los años 30, que han versionado desde Elvis Presley a Aerosmith. «Tiene solos, y eso mola mucho», justifica el músico, comentario que el director recibe con una risa. «A chicos de 16 años les gustan temas que tienen 80 años», reflexiona. «El objetivo de la Jove Big Band es que se aficionen a esta música», apunta Vicent Tur.

Los alumnos aprovechan para sugerir algunas piezas más modernas que consideran que podrían formar parte del repertorio, como ´Tank´, sintonía de una serie manga titulada ´Cowboy bebop´. El director recuerda que en el concierto de hoy interpretarán un arreglo para big band del ´Wonderwall´ de Oasis y no descarta, en el futuro, incorporar al repertorio alguna versión de canciones heavies.