­Un turista británico que tenía solo 24 años, y que estaba muy borracho, según explicaron después sus amigos, murió ayer de madrugada al precipitarse al vacío desde un tercer piso en Sant Antoni, en la esquina de la calle del Mar con la calle San Antonio, en las proximidades del West End, según informaron el 061 y la Guardia Civil. El fallecido es Grand Peter Weston, nacido en Inglaterra el 20 de julio de 1989.

El joven había venido de vacaciones a Ibiza con un grupo de amigos, entre ellos su novia, según ha podido saber este diario. Contrataron dos habitaciones y se alojaron en el hotel Vedrà. Decidieron salir de fiesta y, cerca de la medianoche, acompañaron a Weston al establecimiento, puesto que había bebido mucho, según explicaron después sus compañeros a los agentes de la Policía Judicial del instituto armado. Los demás continuaron la fiesta.

Un trabajador del hotel comentó que los amigos de Weston cerraron la puerta de su habitación con llave, para que no pudiese entrar nadie, y que la entregaron en la recepción.

A las 0.35 horas de ayer el servicio de emergencias del 061 recibió un aviso. Dos ambulancias, una UVI móvil y otra de soporte vital básico, se desplazaron hasta el lugar del suceso, aunque los sanitarios no pudieron hacer nada para salvar la vida del turista. El cuerpo sin vida de Weston estaba tendido, boca abajo, sobre la calle, en medio de un gran charco de sangre. La Guardia Civil investiga las circunstancias de la caída. No se descarta que pudiera producirse al intentar salir de la habitación a través de la balconada.

Drogas y Alcohol |Tercer turista británico muerto en Sant Antoni en agosto

Con el fallecimiento de Weston, ya son tres los turistas nacidos en las Islas Británicas muertos tras consumir alcohol y/o drogas en lo que va de mes de agosto. El día 3 perdió la vida Christian Bale. El inglés, que tenía 24 años, murió al golpearse contra el suelo cuando se desplomó en la habitación del hotel en el que se alojaba. Un amigo reconoció después que esa noche bebieron «mucho». El sábado pasado falleció ahogado en una piscina Paul Mark Guidon, un irlandés de 22 años que también se alojaba en un hotel de Sant Antoni y que también había venido de vacaciones a la isla con un grupo de amigos. Uno de ellos explicó que habían consumido drogas. El informe preliminar de la autopsia confirmó que efectivamente había tomado sustancias estupefacientes.

En lo que va de año ya son ocho las personas, casi todas jóvenes y la mayoría turistas británicos, que han perdido la vida en la isla después de ingerir drogas y alcohol. De ellos, tres murieron por ahogamiento y dos al precipitarse al vacío en los hoteles en los que se alojaban, según las estadísticas elaboradas por este diario.