Ni yelmo ni cota de malla ni espada. Para visitar la Ibiza Medieval hay que llevar agua, protector solar y gorra. A las 11 de la mañana, los 25 grados de temperatura que marcaba el termómetro de Vara de Rey ya hacían prever que el calor iba a ser compañero en el recorrido por Dalt Vila. Un itinerario más largo de lo habitual porque las propuestas de espectáculos y puntos de interés se han extendido a los baluartes de Sant Joan, Santa Tecla y Sant Pere.

Los niños, protagonistas. Las actuaciones teatrales están pensadas en su mayoría para un público familiar. Ayer, los Piratas de la Impro invitaron a los niños que se acercaron al baluarte de Sant Pere a vivir su propia aventura de la mano de Destello, Trapo y Agatha. En el Claustro del Ayuntamiento, Teatralia también propuso crear un cuento con la intervención de los más pequeños. Junto a es Polvorí se recrean juegos medievales adaptados a los niños y, en el Mercat Vell se disputa, con mucho humor, un torneo medieval.

Los bueyes Bartolo. Los animales son uno de los grandes atractivos para mayores y pequeños de la feria. Rafael y Antonio Andreu se han traído de Alicante unos impresionantes bueyes que se pueden ver e incluso montar. «Los cuatro responden al nombre de Bartolo», confiesa entre risas Rafael, que explica que se trata de ejemplares de buey berrendo y retinto. Cada uno de ellos pesa más de 1.200 kilos. «¡Qué chuletones!», exclamó un visitante al ver a estos animales que pueden medir 1,70 metros y que se alimentan de 40 kilos de alfalfa seca y 40 litros de agua o más al día. A pesar de su impresionante tamaño, son animales mansos, para trabajar en el campo, que ayer se portaron muy bien e incluso pusieron su grupa a disposición de los más pequeños para darles un paseo.

Cetrería. Mari Carmen Cumbres se ha traído de Madrid una representación de aves que incluye desde el majestuoso búho real al halcón peregrino, pasando por lechuzas, azores y buteos. A lo largo del fin de semana habrá exhibiciones de vuelo de estas aves a las 11, a las 17 y a las 20 horas en el baluarte de Sant Joan. Todos los animales han sido criados en cautividad y su responsable asegura que reciben «los mejores cuidados». El baluarte de Santa Tecla también acoge una pequeña muestra de cetrería.

Ocas obedientes. José Manuel Gila, de Alicante, es uno de los pastores de ocas que lleva a estos simpáticos animales Dalt Vila arriba, Dalt Vila abajo. Remarca, lo primero, que el hecho de que algunas aves tengan calvas en el plumaje se debe a que lo están mudando y no a que les corten las alas «como erróneamente piensan muchos», matiza. «Las ocas gritan mucho cuando escuchan algo sospechoso así que son muy buenas guardianas», explica Gila. Este año no les van a dar demasiado trabajo ya que están en plena época de cría –muestra tres grandes huevos recién puestos– y no las quieren fatigar demasiado. Casi es imposible escuchar las explicaciones de Gila entre el escándalo que montan las ocas, que, sin embargo, son muy obedientes y se paran cuando hay que parar y aletean cuando les dicen que saluden a su entregado público. «A veces son un poco duras de mollera, pero terminan por obedecer», bromea Gil.

La pintón Sara. Fue la más fotografiada. En brazos del conocido experto en animales salvajes Raimon Martínez, la pitón de la India (Python molurus) Sara se paseó por el Medievo captando la atención de niños –los más lanzados a la hora de tocarla– y los mayores –mucho más miedosos–. «Es muy mansa, pero para ello hay detrás mucho trabajo y mucha preparación», explicaba Martínez, mientras acariciaba a su criatura.

Tortura no apta para menores. Junto al baluarte de Sant Joan se ha instalado una interesante y didáctica muestra de aparatos de tortura medieval, con nombres tan explícitos como ´aplastacráneos´, ´el garrote´, ´el empalado´ o ´la rata´. Los paneles con explicaciones detalladas sobre su uso hacen que esta muestra no sea apta para los más pequeños ni para los estómagos más sensibles.

La dieta medieval. Un año más, las propuestas culinarias son uno de los grandes atractivos de la feria, que ofrece desde calóricos pastelillos marroquíes, no muy recomendables para la operación bikini, hasta infusiones dietéticas que pueden contrarrestar los efectos de los deliciosos manjares medievales. No faltan los quesos y embutidos y las propuestas dulces como las gominolas de mojito o vodka con naranja.

Cultura árabe. La sala capitular de la antigua sede del Ayuntamiento de Ibiza no solo ofrece una agradable sombra sino una completa exposición de ropa, joyas, instrumentos musicales, cerámica, menaje de hogar y alfombras árabes. Almudin custodia las piezas, entre las que destaca «una gran alfombra tejida a mano y traída de Argelia». «Los objetos muestran la fusión entre las culturas española e islámica», subraya.

´Ball pagès´. La Colla de Vila sufrió ayer el intenso calor en su pasacalles por Dalt Vila, que soportaron tomando mucha agua. Fueron de los más fotografiados y aplaudidos.

Plaza del Parque. Un tiovivo medieval, inspirado en su diseño en los artilugios que inventó Leonardo da Vinci, es uno de los atractivos de la feria medieval que se ha instalado en la plaza del Parque, donde también se pueden disfrutar acrobacias de la Fada Estel·lar, que ayer recibieron muchos aplausos.

Ejército árabe. El baluarte de Santa Tecla acoge una muestra de recreaciones de lanzas, espadas, sillas para caballería, ballestas, cascos, ropa de batalla y de diario del ejército árabe en la época medieval. Samy Ghadban, de padre sirio, explica que los elementos pertenecen a un grupo de recreación histórica que tiene su sede en Valencia y que durante la feria harán alguna exhibición de combate y también saldrán de patrulla por las calles de Dalt Vila. Es la primera vez que visitan la Feria Ibiza Medieval.

Cambios. A pesar de que, en conjunto, el mercado medieval de este año es muy similar al de otras ediciones, buena parte de los personajes de los pasacalles y las actividades están en Ibiza por primera vez, ya que ha cambiado la empresa que se ocupa de la organización (Balconet.es). Entre los detalles de la decoración que han cambiado destacan los estandartes con motivos de códices medievales y los ramilletes de hierbas aromáticas que cuelgan en diferentes partes del recorrido para que el sentido el olfato viaje también al Medievo. De todos modos, el olor de las carnes asadas, las especias y los ambientadores naturales que venden algunos puestos son los verdaderos aromas de esta feria.

Espectáculos de hoy. El segundo día de feria, que este año dura cuatro y no tres días como es habitual, viene cargado de actividades. Comienzan a las 11.30 horas con ´La cabeza del dragón´, de Valle-Inclán de la compañía Teatralia en el baluarte de Sant Pere.

A las 12, 17 y 19 horas habrá espectáculo de trapecio con telas de la fada Estel·lar en la plaza del Parque y, a las 12 y 18.30 horas, danzas medievales de la agrupación Esbart Dansaire d´Andorra la Vella en el Claustro del Ayuntamiento. El baluarte de San Pere acogerá teatro infantil a las 13, 17 y 19 horas.

La programación de la tarde comienza a las 20 horas con ´Vigatans i angevins: música d'un regne´, una copla popular catalana interpretada por Ibiza Consort en la iglesia de Sant Domingo. El Claustro del Ayuntamiento acogerá a las 21 horas ´El juez de los divorcios´, de la compañía GAT y, a la misma hora, de celebrará un concierto de la Orquesta de Cámara del Conservatorio en la catedral. La propuesta que cierra la jornada será a las 21.30 horas con las danzas árabes ´Layali Zammam, Nits d´antany´, con Nur Banu, y el grupo Layalí en el baluarte de Santa Llúcia.

Grupos: Viajes de estudios, intercambios escolares y colegios no se pierden la feria

La feria Ibiza Medieval no es solo un atractivo para residentes y turistas que viajan por su cuenta sino también para grupos organizados. El concejal del PSOE-Pacte per Ibiza de Sant Josep Josep Antoni Prats, en un perfecto inglés, hizo de improvisado guía turístico ayer para una excursión de intercambio del programa Comenius entre el instituto de Sant Agustí, en el que es profesor, con centros de Eslovaquia, Alemania, Bélgica e Italia. «Son como unas cuarenta o cincuenta personas entre alumnos y profesores y ha coincidido con la feria... cuando lo organizamos no lo sabíamos», aseguraba Prats.

Sí que sabían que iban a encontrarse con la fiesta un gran grupo del instituo de Calvià de Mallorca, de viaje de estudios en Ibiza, y tampoco faltaron las excursiones de colegios de la isla como los 65 alumnos del colegio Cervantes de Sant Antoni. Tras la visita citaban «el coche del duende», «los burros» y «los puestos de minerales» como sus actuaciones o lugares favoritos de la feria.

Entre el público general, mayoritariamente familiar por la mañana, no faltaban los padres que iban con el programa de actividades subrayado para no perderse nada.