Un total de 28 alumnos de sexto de Primaria del colegio público Cas Serres tuvieron la oportunidad de subirse a un tractor, alimentar a caballos, conocer un invernadero y adentrarse en los secretos de una finca rural. Vivir, en suma, un día como auténticos granjeros en la explotación agraria Can Toni sa Caseta en Santa Eulària. Esta jornada rural ha sido posible gracias a la actividad ´Apostam pel camp!´, financiada por el Programa Leader y organizada por Amics de la Terra.

Ayer, como reconocimiento por su participación en la actividad, el centro recibió un diploma acreditativo del Grup Leader de Ibiza y Formentera, de manos del conseller de Agricultura, Antoni Marí, Carraca, y de la consellera de Participación Ciudadana, Carmen Domínguez.

Todas las actividades han sido programadas y diseñadas por el grupo ecologista Amics de la Terra. Esta propuesta consta de 20 acciones (talleres y visitas a fincas agrícolas) y cuenta con un presupuesto de 14.500 euros para las iniciativas que se desarrollarán en el curso escolar 2011-2012.

Los alumnos respondieron a la pregunta que lanzó en el aula Juanjo Torres €monitor de Amics de la Terra que les acompañó durante la salida al campo€ que volverían a repetir «hoy mismo» la visita. «Nos gustó muchísimo», decía uno. «Lo que más, los caballos», añadía otro. «Es muy bueno sacar las aulas al campo. Te da muchísimo juego para desarrollar muchas actividades y aprender cualquier asignatura, desde las matemáticas a las ciencias», aseguró Torres, que parece haber disfrutado incluso más que los chavales de las salidas que han realizado.

Cuatro fincas

Los alumnos de los centros que se apuntaron a la actividad asisten primero a un taller y después visitan las fincas. Se han apuntado cinco, una en cada municipio (Can Sastre de Sant Miquel, Can Berri de Sant Jordi, Can Bernadet de Sant Antoni y la ya citada Ca Toni de sa Caseta) salvo en el caso de Ibiza, que no cuenta con este tipo de explotaciones. «Contactamos con una serie de agricultores que estén dispuestos a abrir las puertas de sus fincas a los colegios para esta actividad y nos enseñen sus instalaciones, su manera de vivir, qué cultivaban y qué no. Se trata de acercar el producto local a los alumnos y la agricultura, que no se suele valorar demasiado. Estas visitas han sido geniales», concluye Torres.

La directora del centro, María Dolores Cabanes, coincide con Torres en lo positivo que ha sido para los chavales tener esta oportunidad. Por su parte, el conseller de agricultura añadió que este tipo de actividades «permiten conocer el producto local de Ibiza», que no solo destaca por su calidad sino también por la cercanía entre el productor y el consumidor final, «lo que supone menos contaminación» ya que no tienen que viajar grandes distancias para llegar a los comercios.

Hazel Morgan, presidenta de la asociación ecologista, subrayó la importancia de que los chavales hayan podido disfrutar de una experiencia directa con el campo, los cultivos y los animales porque eso les permite «tomar conciencia del valor de la agricultura local».